¿Qué veo?
Veo contrastes que se hacen más agudos y resaltan por el covid19
Veo que Israel fue un modelo para muchos países de cómo enfrentar al covid19. Fue el primero en cerrar sus fronteras, el primero en poner en cuarentena a quién llegara de fuera del país, el primero en organizar el servicio de salud pública para que no colapse y el primero en asegurarse de que haya suficientes aparatos respiratorios.
Sin embargo, hoy y después de 5 meses, se disminuyeron las restricciones, para “salvar a la economía”, se abrió el mercado, los restaurantes, los eventos hasta 250 personas, los centros comerciales y las playas.
Como consecuencia de lo anterior, estamos en una segunda ola. Los contagios suben día a día, y nos acechan a cada uno de nosotros. Solo por estar en la cercanía de una persona contagiada, tuvieron que estar en cuarentena 14 días. La población no acata las restricciones y, lamentablemente, estas son las consecuencias.
Por otro lado, veo que esta semana, Israel lanzó un satélite al espacio y lo puso en órbita. Israel es uno de los únicos 3 países del mundo con esta capacidad.
Veo que la inversión en tecnología israelí ha experimentado un fuerte primer semestre en la recaudación de fondos, pero para la segunda mitad del año se presenta una notable desaceleración de la actividad
Ve otro “EXIT”(adquisición de una startup por otra empresa) de una empresa israelí. La empresa canadiense LeddarTech Inc, adquirió la empresa, VAYAVISION, startup israeli quien tiene un sistema diseñado para proporcionar imágenes 3D precisas de los alrededores de un vehículo. Un ejemplo de los desarrollos en el área automotriz que hay en Israel.
Lo que sí veo es (y seguramente pasa en todo el mundo) el “swift” que están buscando las startups y los negocios en general. Desde la startup con inteligencia artificial y programas sofisticados de “back to work” – como Binah, a la cosmetóloga o dietologa que hace sus programas en línea, Facebook Live y grupos de apoyo por Whatsapp. Todo para adaptarse a la nueva realidad.
Y todos estamos reduciendo gastos al mínimo, dejando oficinas, laboratorios, y disminuyendo en equipos. Lo que tienen claro muchas startups, es que lo más probable es que no van a sobrevivir este periodo, ya que lamentablemente, no tienen recursos para seguir desarrollando.
En contraste a la continua inversión en startups del sector privado, veo que nuestro gobierno promete y no cumple. Actualmente, estamos con un desempleo de más del 20% (incluyendo aquellos que les dieron vacaciones sin goce de sueldo), y el apoyo prometido para ellos y para miles de pequeños y medianos empresarios no se concreta.
También veo que los países de América Latina están pasando su peor crisis en años. No tienen ni el liderazgo, ni las herramientas, ni la confianza de sus ciudadanos para sobrellevar esta pandemia.
Pero hay una luz entre tanto caos: un pequeño país, mi país natal, Uruguay. Uruguay es un ejemplo de un país de América Latina; tiene buen liderazgo y ciudadanos responsables. Es esto lo que les ha permitido tener el número más bajos de contagios en la zona.
¿Qué siento?
Con respecto a lo escrito arriba, me siento defraudada por el gobierno de Israel. Tuvimos la oportunidad de hacer las cosas bien y nos estamos quedando atrás. Israel no fue lo suficientemente cuidadoso al reiniciar el regreso a la nueva normalidad, lo que ha frustrado a gran parte de la población.
Pese a lo anterior, la historia nos ha demostrado que hemos aprendido de caídas y de errores en el pasado. Por ello, espero que esta misma resiliencia nos sirva de aprendizaje para la segunda ola que estamos viviendo.
Por otro lado, siento orgullo por los avances tecnológicos que no dejan de aparecer. Me enorgullece la actitud y el mindset israelí, y las inversiones que se siguen haciendo desde todo el mundo, en startups israelíes.
¿Qué hago?
Diseño situaciones donde el mindset central está alejando de la depresión y de las quejas. Nadie es responsable de esta realidad. Busco lo positivo, las fortalezas que tengo yo y mi empresa, y las oportunidades de poder aprovechar la situación para salir adelante.
Decidimos enfocarnos y poner nuestras energías en las startups israelíes que tienen soluciones para la pandemia o para los nuevos sistemas de “back to work”.
El equipo de Nogaplus y yo estamos en contacto con multinacionales de origen latino, como Bimbo y Axtel, que le apuestan a la innovación, como algo básico y como parte de la nueva realidad.
Con ellos, estamos buscando y descubriendo soluciones tecnológicas que, hace algún tiempo, no tenían ni tiempo ni paciencia de conocer. Sin embargo, hoy son tan necesarias e importantes, que esas y otras empresas se dan el tiempo de analizarlas e investigarlas.
Esta nueva realidad nos enseñó a aprovechar al máximo las ventajas del trabajo en línea. Aprendimos a sacarle provecho al trabajo vía zoom y a la utilización de software israelí como Monday o WIX para manejar y coordinar proyectos.
Cada uno de nosotros, tiene que aprender a vivir con estos contrastes. Hasta que se encuentre la vacuna, tenemos por lo menos un año. Por ello, debemos ser resilientes y encontrar las formas de aprender a vivir con el COVID en el ambiente, y de sacarle provecho a dicha realidad.
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