Rebelde con causa

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Emma Goldman nació en Kovno, Lituania, en 1869, creció en una familia con poco amor, su madre se había casado en segundas nupcias en un matrimonio concertado fríamente. Su padre, mal comerciante y de peor carácter, castigaba con violencia a sus hijos; con Emma, usaba un látigo porque era la más desobediente. A los 7 años fue enviada a Alemania a estudiar y a vivir en casa de la abuela, su tío acabo embolsándose el dinero de su tuición y la saco de la escuela.

Volvió a casa de sus padres, a la escuela donde abundaban los golpes con la instrucción. El maestro de religión golpeaba las manos de sus estudiantes con una regla y el de geografía castigaba con agresiones sexuales en medio de la clase. Emma era la única que se atrevía a protestar, el maestro fue despedido y ella fue calificada de revoltosa e indisciplinada. Una maestra le dio su apoyo y la guió al mundo de la literatura donde encontró ejemplos de mujeres valientes y atrevidas. Presento el examen de ingreso al Gymnasium, lo aprobó, pero, el maestro de religión se rehusó a darle el certificado de buena conducta y no pudo ingresar a la escuelas sin oportunidad de continuar sus estudios, viajó con su familia a San Petersburgo.

En Rusia, las condiciones de la clase obrera eran cada vez más difíciles, El Zar Alejandro II fue asesinado en marzo de 1881 por los nihilistas con la intención de causar una revolución y la caída del gobierno. El movimiento falló y Alejandro III tomó el poder con más crueldad y decisión para destruir toda actividad revolucionaria y cualquier aspiración radical. Los judíos, acusados del asesinato, fueron blanco de una represión severa.


Emma trabajaba para ayudar a la familia, leía literatura rusa y aprendía más respecto a la terrible injusticia social a su alrededor.

Cuando quiso volver a la escuela, el padre aventó los libros al fuego y le grito: “Las niñas no tienen que estudiar mucho. Todo lo que una hija judía tiene que saber es como cocinar guefilte fish, cortar los lokshen delgados y darle al hombre bastantes hijos.” cuenta en su libro: “Living my Life”.

Emma continuó sus estudios sola y pronto se adentro en el remolino político en su entorno. Probablemente fue violada y escribió: “estupefacta por el descubrimiento de que el contacto entre hombre y mujer pudiera ser tan brutal y doloroso”.

Mientras, su hermana mayor y su marido habían emigrado a los Estados Unidos, Emma quiso reunirse con ella y a pesar de la resistencia del padre, viajó a América en diciembre de 1885.

Emma llegó a vivir a Rochester, N.Y., a un país nuevo donde creía que había escapado de las barreras tradicionales a la libertad de las mujeres del viejo mundo y descubrió que la vida familiar y el trabajo en la fábrica de ropa no eran muy diferentes de lo que había dejado en Rusia.

En mayo de 1886, En Chicago, unos obreros iniciaron una huelga en favor de jornadas de ocho horas al día, solían ser de doce, el 4 explotó una bomba en Haymarket y murieron siete oficiales, fueron detenidos algunos anarquistas y organizadores de la huelga y fueron ahorcados.

Para Emma Goldman la ejecución fue profundamente impresionante, fue como una descarga de alta voltaje, fue una total conversión de su ser. Por el resto de sus días recordaría ese ‘Viernes Negro’ como el día de su despertar social y los ‘Mártires de Chicago” como la influencia más poderosa en su vida, encontró el sentido de su existencia: responder al llamado de las jóvenes de Rusia, de todo el mundo, obligadas a sufrir injusticias como ella. Encontró revolucionarios reales que admirar, no solo personajes de un libro. No solo podía compartir pensamientos y apoyo a los anarquistas, sino también actuar. Desde ese momento, Emma dedicó su vida, con decisión y energía, a pelear como los mártires de Haymarket por el anarquismo.

El anarquismo es un sistema político y social opuesto a toda forma de gobierno basada en la imposición, en la fuerza. Una sociedad anarquista no tendría leyes, legisladores, oficiales, policía, ejército o instituciones, ni siquiera costumbres o tradiciones que la gente tuviera que obedecer por la fuerza, contra su voluntad.

Quienes se oponen al anarquismo, creen que la sociedad seria caótica sin gobierno, orden y ley. Sin limitaciones a las acciones de la gente, habría mas injusticia, los fuertes robarían y abusarían de los débiles e indefensos. Los anarquistas creen que la gente es intrínsicamente buena y sin la presión de orden y leyes basadas en la fuerza, escogerían el beneficio de la mayoría.

Emma conoció a Jacobo Keshner en su trabajo, se caso con el en 1887, pero la unión resultó insostenible y empezó a participar activamente en la vida política; al poco tiempo se divorcio, sus padres, que ya vivían en Rochester, consideraron que la vida de Emma no era compatible con la suya y no la quisieron recibir en su casa. Emma tomó su maquina de coser en una mano, una bolsa con cinco dólares en la otra y se fue a la gran ciudad, a Nueva York.

En Nueva York conoció a Alexander Berkman, un anarquista que la invito a escuchar a Johanan Most, editor de una publicación anarquista: “Freheit”, quien reconoció su talento y empezó su entrenamiento como oradora y escritora. Emma cuenta en su libro: Living my Life, lo sucedido la primera vez que se presentó en un escenario: “de pronto, mi mente quedó en blanco y de repente: algo extraño sucedió, como relámpago vi mis tres años en Rochester…empezaron a fluir palabras que nunca me había oído pronunciar, rápido, más rápido, con intensidad apasionada…el publico desapareció, la sala misma desapareció, yo era consciente solo de mis palabras, de mi canción extática.”

Encantada con la experiencia, refino su personalidad pública, celosa de su libertad, dejo a Most atrás y se unió a otra publicación: Die Autonomie. Su relación con Beckman muy productiva en el trabajo de ambos se fue haciendo mas intima y, a pesar de las dificultades y las separaciones impuestas, duro décadas, sostenida por sus principios anarquistas y el compromiso con su igualdad personal.

El presidente McKinley fue asesinado en 1901, el culpable dijo que Goldman lo había inspirado y la policía la arresto, aunque el negó muchas veces que hubiera estado involucrada. Después de dos semanas de interrogatorio fue puesta en libertad. La prensa la atacó, haciendo responsable del asesinato al anarquismo, injustamente, como consecuencia, el nuevo presidente, Theodoro Roosvelt declaró que acabaría con los anarquistas.

En junio de 1912 un conflicto laboral en Pensilvana, en la Carnegie Steel Company, llegó a la huelga y en un encuentro armado murieron 7 guardias y 9 huelguistas. La mayoría de la prensa nacional apoyo a los huelguistas, Beckman y Goldman decidieron asesinar al gerente de la fabrica, H. C. Frick, para inspirar a los obreros a revelarse contra el sistema capitalista. Bekman decidió que el seria el asesino y Goldman explicaría sus motivos cuando lo encarcelaran. El 23 de julio, Beckman se introdujo a la oficia de Frick y le disparo tres veces; un grupo de obreros, lejos de sumarse al atentado, golpearon a Beckman y la policía se lo llevo. Fue acusado de intento de asesinato y condenado a 22 años de prisión. Investigaron a Goldman y no encontraron pruebas contra ella. El intento había fracasado, no levanto a las masas, obreros y anarquistas condenaron la acción de Beckman.

Emma Goldman se convirtió en una de las oradoras más conocidas y más conscientes de los radicales estadounidenses. Durante la crisis económica de 1893 se dirigió a 3,000 personas reunidas en mitin en Union Square, según una versión, incito a los desempleados a tomar el pan, si sus peticiones de comida no eran atendidas, otra vez fue encarcelada por unas semanas.

Nunca abandono su fe o su trabajo, daba conferencias, entrevistas, escribía sobre anarquismo, derechos femeninos, ensayos filosóficos sobre política, también sobre teatro, celebrando el ‘Nuevo Teatro’ y sus mensajes sociales.

En 1906 fundo una revista para la expresión de idealistas jóvenes en artes y letras: Mother Earth, con la colaboración de escritores distinguidos. En 1910 apareció una selección de sus artículos en un libro: Anarchism and Other Essays.

En 1914, cuando Margaret Sanger creo el termino birth control, control de natalidad, y luchaba porque las mujeres tuvieran acceso a los contraceptivos, Goldman se unió a su lucha y dio conferencias en todo Estados Unidos sobre las opciones en el control de la natalidad. Por la Ley Cornstock que prohibía la diseminación de artículos obscenos, libidinosos o lascivos, fue arrestada en 1916 y estuvo dos semanas en prisión.

Al año siguiente, el Congreso pasó la Ley de Conscripción Obligatoria. Emma se opuso a la ley, le pareció un ejercicio en agresión militar guiada por el capitalismo y organizo con Beckman, que ya había sido liberado, la Liga de No conscripción de Nueva York. En junio fueron arrestados y acusados de conspiración, fueron sentenciados a dos años de prisión, a pagar una multa de 10,000 dólares, cada unió la posibilidad de ser deportados al terminar su sentencia.

Emma Goldman estuvo en la cárcel por incitar a protestas publicas, a tumultos, por dar información sobre anticonceptivos, por oponerse a la conscripción obligatoria, finalmente, le quitaron la nacionalidad estadounidense y cuando salio de prisión en 1919, en la época en que la angustia de la guerra se había transformado en miedo de la revolución rusa, Goldman y Beckman fueron considerados por Hoover como los anarquistas mas peligrosos y su regreso a la comunidad como un daño innecesario. Junto con otros 247 sospechosos, fueron deportados a Rusia, a donde llegaron en 1920. Allí escribió dos libros con el titulo: Desilusión en Rusia, en 1923.

Se traslado a Inglaterra, se casó intencionalmente con un escocés para obtener la nacionalidad inglesa, viajó por Europa dando conferencias, escribiendo artículos, participando en actividades políticas.

En 1936 los anarquistas españoles la invitaron a trabajar con ellos. Aceptó viajar a España y, en un instante, escribió: “El aplastante peso de la muerte de Berkman desapareció como por magia.” Por primera vez en su vida se encontró en una comuna dirigida por y para anarquistas, nunca me he encontrado con hospitalidad, camaradería y solidaridad tan calidas.” Le pareció que la revolución española destruiría para siempre la noción de que el anarquismo era el caos. Empezó a editar el boletín semanal de la CNT-FAI {Confederación Nacional de Trabajo-Federación Anarquista Ibérica]. La necesidad de unirse contra el fascismo, hizo que los anarquistas empezaran a hacer concesiones a los comunistas, pero Rusia se negó a mandarles armas. Las campanas de información deformada contra los anarquistas se hicieron más intensas en Europa y en Estados Unidos, nada de esto tocó la dedicación de Emma al movimiento, volvió a Londres como representante oficial de la CNT-FAI, Con conferencias y entrevistas apoyo entusiastamente a los anarquistas españoles, escribía regularmente para España y el mundo. En 1937, los comunistas atacaron las avanzadas anarquistas y destruyeron colectivos agrícolas. Emma regreso a España y vio a los anarquistas ‘en una casa en fuego’, volvió a Londres y después viajo a Canadá. Franco había triunfado. Le pareció que Inglaterra y Francia habían perdido la oportunidad de oponerse al fascismo y que la futura guerra resultaría una nueva forma de locura en el mundo.

El 17 de febrero, Emma Goldman sufrió una hemorragia cerebral, quedo paralizada de medio cuerpo, la gran oradora no podía decir ni una palabra, tres meses mas tarde sufrió otra hemorragia y murió el 14 de marzo en Toronto.

Los Servicios de Inmigración y Naturalización de los Estados Unidos permitieron que fuera enterrada en Chicago. La mujer que hoy es considerada como una de las figuras más importantes en la historia del anarquismo, esta enterrada cerca de la tumba de los anarquistas de Haymarket.

Emma Goldman escribió en Anarchism and Other Essays:

“El anarquismo representa la liberación de la mente humana del dominio de la religión, La liberación del cuerpo humano del dominio de la propiedad, liberación de la esposas de los policías y la sujeción del gobierno. El anarquismo representa un orden social basado en al agrupación libre de individuos con el propósito de producir riqueza social real, un orden que garantizara a cada ser humano acceso libre a la tierra y total satisfacción de las necesidades de la vida, de acuerdo con los deseos, gustos e inclinaciones individuales.”

Acerca de Alicia Korenbrot

Nació en la Ciudad de México, terminó sus estudios de Filosofía en la UNAM, es Escritora y traductora. Actualemente reside en Israel.

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