En París, un restaurante ubicado en les Halles abrió sus puertas en 1946 y hasta el día de hoy es uno de los más famosos y visitados: Au Pied de Cochon.
Afortunadamente, en México contamos con un pedacito de esta tradición que encanta a mexicanos y a extranjeros, y es reconocido como uno de los mejores restaurantes de auténtica cocina francesa.
Grupo Presidente descubrió el restaurante de París y decidió internacionalizar el proyecto, fue así como el Au Pied de Cochon abrió sus puertas hace 15 años en el hotel Presidente Intercontinental de Polanco, y unos años después en Intercontinental Santa Fe.
El seductor color rojizo de la típica decoración francesa del restaurante le da al ambiente un toque de romanticismo estilo Parisino. Como un portal a las preciosas calles de la capital de Francia, Au Pied De Cochon exalta lo mejor de los sabores del país más gastronómico del mundo.
Su menú nos apapacha con lo más representativo y sabores de Francia, desde la sopa de cebolla gratinada a costillas de cordero, tártaras de carne, ostras y caracoles. Aquí, la calidad y la excelencia logran con exactitud crear experiencias culinarias únicas para disfrutar de sabores auténticos.
Los platillos de Au Pied du Cochon capturan la esencia cultural francesa, con presentaciones tan bellas y delicadas como las propias decoraciones de las instalaciones, donde reinan las maderas finas y los coloridos ribetes de flores de los muros. Este es un lugar obligado para visitar en la ciudad, en cualquier día y en todo momento, ya que nunca cierra sus puertas.
Su elegancia rememora a la capital parisina y sus platillos como el Entrecôte Rib Eye a la Bordelesa, echalote confitado y papas a la Francesa, nos transportan a las románticas calles impregnadas del aroma del buen vivir. Un espacio de belleza clásica, este es el edén para los llamados foodies, que buscan experiencias autenticas y originales que nos transportan y sumergen en la cultura de diversos países.
Su elegancia rememora a la capital parisina, nos transportan a las románticas calles impregnadas del aroma del buen vivir. Un espacio de belleza clásica, este es el edén para los llamados foodies, que buscan experiencias autenticas y originales que nos transportan y sumergen en la cultura de diversos países.
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