Repudio árabe hacia Hezbolá

Por:
- - Visto 577 veces

El Hezbolá, partido y agrupación guerrillera chiita libanesa, gozó de una gran popularidad en buena parte del mundo árabe en el pasado. Su activismo contra Israel fue suficiente para garantizarle simpatías y respaldos acríticos a pesar de ser un instrumento manejado y apoyado por Irán, país respecto al cual existe un profundo antagonismo en el conglomerado árabe sunnita. La guerra contra Israel del verano de 2006 protagonizada por Hezbolá constituyó uno de los momentos en que esta agrupación recibió un espaldarazo casi unánime de los países y las masas árabes, no obstante el costo inmenso de esa guerra para Líbano. Su líder máximo, Hassan Nasrallah, se convirtió entonces en un ícono alabado por muchos debido a su arrojo y su incendiaria retórica. Las voces críticas a Hezbolá dentro del mundo árabe fueron escasas y mantuvieron un bajo perfil, en la medida en que el combate contra Israel fungía como una causa prioritaria a la cual había que apoyar.

Hoy las cosas son bien distintas. Medios de comunicación y políticos árabes no se muerden la lengua para expresar su condena y desprecio hacia el Hezbolá por el papel que está jugando dentro de la atroz guerra civil que vive Siria. Las oleadas de guerrilleros que por miles han llegado a suelo sirio para reforzar el aparato militar represivo de Bashar al-Assad han sido clave para la recuperación de espacios que habían caído en manos de la oposición rebelde. El miércoles pasado, por ejemplo, fuerzas leales a Al-Assad, apuntaladas sólidamente por Hezbolá, recapturaron la estratégica localidad de Quseir después de más de dos semanas de férreos combates que provocaron incontables víctimas, la huida masiva de la población civil y la destrucción de cientos de edificios. Este operativo fue completado el día de ayer con la captura de la aledaña aldea de Buwayda, con lo que se consolida así el control gubernamental de un área cercana a la frontera libanesa que era usada por los rebeldes para su abasto de armas y pertrechos.

La participación activa de Hezbolá en esta campaña ya no pudo permanecer oculta una vez que los funerales de los combatientes de esta organización se llevaron a cabo en un suburbio sureño de Líbano y ante la mirada de la ciudadanía libanesa, crecientemente temerosa de la fuerza que Hezbolá ha alcanzado y que se manifiesta de igual modo en el escenario doméstico del País de los Cedros. De hecho, ya desde 2008, cuando las huestes de Nasrallah se desplegaron belicosamente en el propio Beirut, matando, secuestrando y cerrando aeropuertos y caminos, quedó asentada la hegemonía de esa agrupación en detrimento tanto del resto de las corrientes políticas y étnico-religiosas que conforman al mosaico libanés, como del propio ejército nacional de ese país cuyo poderío militar es sin duda inferior.


Pero si en 2006, cuando la guerra contra Israel,  y en 2008, cuando la toma de Beirut, los gobiernos de los países árabes hermanos podían hacerse de la vista gorda ante los hechos, hoy la situación es distinta. La prensa árabe de estos días vocifera contra Hezbolá y su dirigente Nasrallah porque es ya inocultable que los objetivos centrales de Hezbolá están ligados, más que a ninguna otra causa, a servir a los intereses regionales de Irán —y en consecuencia, del régimen de Bashar al-Assad—. Ahora no es sólo Occidente el que clasifica a Hezbolá como una organización terrorista, sino que los países árabes del Golfo han decidido también asumir oficialmente esta consideración como propia al responsabilizar a esta agrupación chiita libanesa tanto como al propio Al-Assad, del asesinato de miles y miles de sirios. A un lado de los numerosos problemas internos que le agobian, el mundo árabe sunnita enfrenta hoy la gigantesca amenaza encarnada por Hezbolá, y en consecuencia por Irán.  Tal amenaza se ha convertido sin duda en el eje central alrededor del cual gravita la mayoría de sus decisiones y dilemas políticos y militares.

Acerca de Esther Shabot Askenazi

Licenciada en Sociología egresada de la UNAM (1980), con estudios de maestría en Sociología en la UNAM y con especialización en Estudios Judaicos en la Universidad Iberoamericana. (1982-1985) Fue docente en la ENEP Acatlán, UNAM durante 10 años (1984-1994). Actualmente es profesora en diversas instituciones educativas privadas, judías y no judías.De 1983 a 1986 fue colaboradora semanal del periódico "El Nacional" tratando asuntos del Oriente Medio.Desde 1986 hasta la fecha es editorialista semanal en el periódico Excélsior donde trata asuntos internacionales.Es comentarista sobre asuntos del Medio Oriente en medios de comunicación electrónica.Publicaciones:"Los orígenes del sindicalismo ferrocarrilero". Ediciones El Caballito S.A., México, 1982.En coautoría con Golde Cukier, "Panorama del Medio Oriente Contemporáneo". Editorial Nugali, México, 1988.Formó parte del equipo de investigación y redacción del libro documental "Imágenes de un encuentro. La presencia judía en México en la primera mitad del siglo XX" publicado por la UNAM, Tribuna Israelita y Multibanco Mercantil, México, 1992.Coautora de "Humanismo y cultura judía". Editado por UNAM y Tribuna Israelita. José Gordon, coordinador. México, 1999.Coordinadora editorial de El rostro de la verdad. Testimonios de sobrevivientes del Holocausto en México. Ed. Memoria y Tolerancia, México, 2002.Redactora de la entrada sobre "Antisemitismo en México" en Antisemitism: A Historical Encyclopedia of Prejudice and Persecution". Ed. ABC CLIO, Chicago University, 2005."Presencia judía en Iberoamérica", en El judaísmo en Iberoamérica. Edición de Reyes Mate y Ricardo Forster. EIR 06 Enciclopedia Iberoamericana de Religiones. Editorial Trotta. , Madrid, 2007.Artículos diversos en revistas de circulación nacional e internacional.

1 comentario en «Repudio árabe hacia Hezbolá»
  1. Viví hace poco en Líbano, y cada vez que este señor Nasrallah va a hablar, se reúnen multitudes a escuchar, no sólo en Líbano sino en otros países árabes lo ven como a un héroe pues dicen que Hezbollá derrotó a Israel. En el norte de Israel- donde viví también, saben muy bien de la fuerza popular de esa organización y está infiltrada. Su artículo hace ver a Hezbollá como si fuera a debilitarse, yo lo veo al contrario, en poco tiempo vamos a ver que contingentes de otros países árabes y musulmanes- igual que los rebeldes sirios- llegarán a Siria apoyando Gobierno. A las pruebas me remito, verá Ud. que esto se va a dar, detrás está no sólo Irán, también Rusia y China; ¡INTERESES! Es parte de estrategias globales, EEUU trata de rodear a China, y está ya crea círculo periférico en África y más; es tan grande que se pueden crear olas sociales críticas a esos gobiernos; yo hablo hebreo, yiddish, árabe y farsi. Estoy constantemente midiendo los pulsos sociales, que son diferentes a lo q dicen las élites ¡CUIDADO! Los líderes de movimientos sunitas, no todos, se abstienen de vilipendiar a Nasrallah por su gran ascendente. Esto claro no cambia lo que Ud. Menciona, pues sí hay ahora un aumento crítico a ese movimiento, pero sólo las élites, saludos.
     

    Responder

Deja tu Comentario

A fin de garantizar un intercambio de opiniones respetuoso e interesante, DiarioJudio.com se reserva el derecho a eliminar todos aquellos comentarios que puedan ser considerados difamatorios, vejatorios, insultantes, injuriantes o contrarios a las leyes a estas condiciones. Los comentarios no reflejan la opinión de DiarioJudio.com, sino la de los internautas, y son ellos los únicos responsables de las opiniones vertidas. No se admitirán comentarios con contenido racista, sexista, homófobo, discriminatorio por identidad de género o que insulten a las personas por su nacionalidad, sexo, religión, edad o cualquier tipo de discapacidad física o mental.


El tamaño máximo de subida de archivos: 300 MB. Puedes subir: imagen, audio, vídeo, documento, hoja de cálculo, interactivo, texto, archivo, código, otra. Los enlaces a YouTube, Facebook, Twitter y otros servicios insertados en el texto del comentario se incrustarán automáticamente. Suelta el archivo aquí

Artículos Relacionados: