Entrevista a Jorge “Cacho” Borelli
Realizada el 24-5-00 por Adriana Inés Mirella (Profesora de Educación Física y Psicóloga, alumna del Curso de Psicología del Deporte, dictado junto con Nelly Giscafré y Patricia Wightman en el Ce.N.A.R.D.)
P: ¿Cómo fue el pasaje de ser futbolista a una nueva etapa al retirarte?
J.B.: Lo que pasa es que yo estuve preparado porque en el final de la carrera me lesioné mucho así que no me costó tanto el despedirme del fútbol, porque al estar lesionado vas quedando al margen de un montón de cosas. […] Yo como pasé esta etapa lesionado, entonces no fue tan duro el golpe. Pienso que si hubiese sido como le pasa a la mayoría, bueno, juego el ultimo partido y me retiro debe ser muy duro; porque la realidad es que la gente, sin darse cuenta, cuando estás jugando y sos figura te trata de una manera, y después no te dan bola entonces es duro el golpe, no es fácil. Por eso uno a veces comprende las situaciones, que se “quiso suicidar” uno. A mí no me pasó nada de eso, porque quizás por circunstancia de las lesiones me llevaron a que sí o sí fuera siendo de otra forma. Pero no debe ser fácil. […] Estuve dos años lesionado, entonces después que volví de la lesión, jugué más o menos tres meses, después el club (San Lorenzo) me deja libre, se terminó el contrato y no me quisieron renovar, me dieron el pase a mi, yo lo podía negociar, pero al estar tanto tiempo lesionado no se fijó casi nadie en mí. Porque todo el mundo, a pesar de que yo estaba buen de la lesión, pensaba que estaba “roto” por eso no tuve ofertas, yo me imagino, habrán dicho “estuvo dos años lesionado, jugó 4 ó 5 partidos, lo dejaron libre, debe estar roto”.
P: En tu caso, ¿hubo un proyecto previo en decidir cómo te ibas a retirar al margen de esto de las lesiones que fue accidental?
J.B.: Es lo que a veces yo puedo llegar a charlar con los chicos que estamos preparando y que están jugando. Yo les digo cuándo ellos se piensan retirar, cuando, por ejemplo, les faltan 2 ó 3 años, tienen que empezar a pensar [en] otros horizontes, o algún negocio porque, ¿sabés qué pasa? Vos dejás hoy, se te viene todo en contra, al otro día que tenés que ir a entrenar no vas a entrenar, sos un desocupado, entonces la cabeza, te empieza a… se te empiezan a cruzar un montón de cosas; entonce lo ideal es no llegar a eso. […] Yo siempre le digo a los chicos que traten de hacer algún curso, que les sirva, algún curso de inglés… lo que sea. Eso ¿sabés quien lo hacía? En su momento Griguol. Cuando estaba en Gimnasia, les exigía que estudien, después no sé cómo se manejaba si les miraba la libreta, las calificaciones, no sé cómo lo hacía, cómo lo controlaba. Tampoco podés pasarte mucho en los controles, porque no es que estás agarrando un plantel de divisiones inferiores, son tipos de treinta y pico de años, que te pueden decir “mirá dejame a mí jugar, que mientras que te rinda en la cancha…” […] Sería muy interesante eso de hacerlos estudiar, tal vez desde las inferiores […] porque es un bien para todos. Vos ofrecele un contrato a un pibe preparado que te va a pelear otras cosas, y quizás a los empresarios, que andan dando vuelta, les conviene que no sepan nada de nada, y le diga: “Vení, firmá acá”, no lo piensan, lo piensan tratando de sacar alguna ventaja. Si el pibe no está preparado lo hacen firmar […] Se aprovechan del que está menos preparado y desprotegido. Por eso a muchos no les conviene que el jugador sea un poco más inteligente. […] Acá se vive el fútbol de una manera especial, entonces vos empezás a ver la realidad recién cuando te retirás del fútbol, toda tu carrera viviste en una nube, por todo […] Yo, muchas veces, cuando estaba jugando, iba a un lugar, y aunque a mí no me gustaba me decían “vení, pasá”… y bueno, eso se te va terminando, entonces la realidad es que se te termine, ¿por qué vas a tener privilegios? Si no estás preparado después te enojás con todo el mundo. Vos tenés que pensar que lo que estabas viviendo no era real, porque es tanto el fanatismo que hay en el fútbol acá que… te dan cosas que no te tienen que dar, entonces, la realidad es ser uno más de toda la gente. Uno vive en una nube cuando juega, en todo sentido, en tema económico, afectivo, […] hace unos años atrás, entraba a un lugar y… “¿qué hacés? y ¿qué no hacés?” y te abraza uno, y que “dame una foto”, vos vas a un lugar ahora y no te dan bola […] Tenés que estar preparado porque si vos el tiempo que estuviste jugando lo tomaste muy a pecho eso… te mata, porque vos estás esperando abrir la puerta, esperando una sonrisa y los abrazos y… bueno, eso se te acaba… son un montón de cosas que hay que tener en cuenta, que hay que tener equilibrio cuándo estás jugando, porque no es fácil, si no se hace bastante complicado…
Los que se fueron jóvenes
“Retirarse es morirse un poco” sonaría un tango, si hubiese sido escrito por algún futbolista profesional exitoso.
Hay muchos futbolistas que fallecieron jóvenes, ya fuera de la actividad. A saber (son solo algunos):
- Alberto Vivalda (37 años)
- Héctor “Chirola” Yazalde (51 años)
- Humberto “Coyita” Gutiérrez
- Jorge Dominichi
- Jorge José “Uruguayo” González (citando al “Diccionario enciclopédico del fútbol” lanzado por el diario Olé, “joven aún, falleció en la miseria y olvidado”)
- Pastor Barreiro
- Armando Capurro (39 años)
- Roberto “Conejo” Tarabini (55 años)
- “Polaco” Moreira (46 años)
- José García Pérez
- Enzo “Loco” Genonni
Algunos seguramente contemplaron la posibilidad del suicidio, como Rubén Suñé quien tuvo un intento fallido, su caída fue amortiguada por un toldo que le salvó la vida. Vivalda, exarquero de River y de Chacarita, no tuvo la misma suerte.
Vale aclarar que existen los suicidios “directos” o los “indirectos”. En estos últimos podemos incluir los accidentes de tránsito, los accidentes caseros, el uso de alcohol y drogas, etc.
Otros jugadores, como Corbatta en el pasado y Houseman actualmente, siguen penando. En algunos casos gastándose lo poco que les quedó en el juego y las carreras de caballos.
Algunos trabajan de remiseros como el “Goma” Vidal, Ártico, y Enrique Chazarreta que maneja un taxi (como lo manejaron en algún momento Landaburu, Mario Gómez y hasta el mismísimo José Pekerman quienes hoy tienen otro presente).
Son muy pocos los que se recibieron de profesionales: Fanesi (abogado), Castagnetto (ex-arquero de Gimnasia -La Plata-, ahora contador), Avanzi, Peidró y Lanari (médicos), Negri (mecánico dental), y Fernández Real y Prado (odontólogos).
Continuará…
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