Rinocerontes De Eugenio Ionesco

Por:
- - Visto 273 veces

La obra está ambientada en 1936, cuando en la ciudad de Nuremberg (Alemania) el partido Nazi realizó un desfile para mostrar su poderío, con el Fuhrer a la cabeza. Fue presenciado y publicado por Denis de Rougemont.

Cuenta Denis, que estaba caminando, cuando se encuentra en medio de una densa multitud que esperaba impaciente la llegada de Hitler. Cuando hace la aparición de pié en un auto con su brazo en alto realizando, el típico saludo Nazi el Fuhrer y su cortejo, la multitud cayó en una especie de histeria colectiva que frenéticamente aclamaba a Hitler.

La locura fanática de la multitud gradualmente fue creciendo como una marea. Denis cuenta cuan inseguro se sintió, tan terriblemente solo entre la multitud que sintió sus pelos pararse y dijo que él entendió literalmente lo que significa el TERROR SAGRADO. Justo entonces, comprendí que no era su mente que resistía, ni los argumentos de su cerebro, sino todo su ser.


Esta referencia de Denis Rougemont, ayudó a Ionesco, lectores y espectadores a enfocarse en el carácter anti-Nazi y la soledad radical de su actor principal Berenger.

En 1961 en USA al ser entrevistado por la prensa, Ionesco sin ambigüedades, lanza la pregunta, sobre el papel de los intelectuales. En sus palabras dijo, (Personalmente no confío en los intelectuales, quienes por décadas no han hecho nada, sino propagar diferentes formas de Rinocerontis, los cuales proveen una justificación histórico-filosófica para las olas de histeria, colectiva que periódicamente barren a todas las naciones. ¿Los intelectuales no son los inventores del nazismo? Hace tiempo si alguien ponía en circulación palabras como: Judio, o Comunista, la gente bajaba los cuernos y cargaba para matar un judío o comunista. Hoy se ponen palabras como: Burgués o Capitalista, justificadas “filosóficamente” y todos cargan con los cuernos bajos, tan estúpidamente y enceguecidos a perseguir a los burgueses y capitalistas, sin tener la mínima idea que hay detrás del insulto. Sin informarse qué clase de personas, tratan que otros hagan su trabajo sucio, o qué motivos privados provocan tal monstruosa violencia.

COROLARIO

Siguiendo el razonamiento de Ionesco sobre los intelectuales, he cavilado acerca de las innumerables veces que los intelectuales han fracasado en sus apreciaciones sobre la realidad en la cual viven. Causando con ello destrucciones y muertes de seres inocentes. Citaré solo unos pocos hechos en la historia de la humanidad.

1) La caída de la LIBERTAD, en la cual estuvieron involucrados directamente los sapientes pensadores de la República de Weimar (Alemania) desde 1918 hasta 1933. La cual cayó cuando Adolfo Hitler tomó el poder político. Mientras el Partido Nacional Socialista de los Trabajadores comenzaba a crecer y se hacía cada vez más osado, belicoso y ofensivo. Los políticos intelectualoides del gobierno discutían acerca de estilos arquitectónicos, diseño de muebles, arte pictórico y construcciones edilicias, Etc. Etc. Ninguno de ellos vio o pensó en lo más importante y real. La caída de la LIBERTAD. Restándole importancia a la barbarie que tenían a las puertas. Esos pensadores, luego muertos en su mayoría o en el peor de los casos, uniéndose a los nazis para ser usados como cobardes delatores.

2) En abril de 1453, los turcos pusieron cerco a Constantinopla, capital del Imperio romano del este o Imperio Bizantino. El Sultán Mehmet II, dispuso de sus cañones frente a la muralla la cual era la principal defensa de Bizancio. Mientras tanto en la ciudad se realizaban dos reuniones muy importantes en ese momento crucial. En una se reunieron Obispos y Cardenales en la cual se discutía si debía preferirse, el turbante turco o el sombrero de cardenal. En la otra reunión la discusión, trataba de si los ángeles tenían un sexo determinado. Durante 50 días los combatientes cristianos NO tuvieron dirigentes. El 29 de mayo de 1453 los ejércitos turcos invadieron la ciudad. Decapitaron a las autoridades y tomaron como esclavos al resto de los ciudadanos.

Deja tu Comentario

A fin de garantizar un intercambio de opiniones respetuoso e interesante, DiarioJudio.com se reserva el derecho a eliminar todos aquellos comentarios que puedan ser considerados difamatorios, vejatorios, insultantes, injuriantes o contrarios a las leyes a estas condiciones. Los comentarios no reflejan la opinión de DiarioJudio.com, sino la de los internautas, y son ellos los únicos responsables de las opiniones vertidas. No se admitirán comentarios con contenido racista, sexista, homófobo, discriminatorio por identidad de género o que insulten a las personas por su nacionalidad, sexo, religión, edad o cualquier tipo de discapacidad física o mental.


El tamaño máximo de subida de archivos: 300 MB. Puedes subir: imagen, audio, vídeo, documento, hoja de cálculo, interactivo, texto, archivo, código, otra. Los enlaces a YouTube, Facebook, Twitter y otros servicios insertados en el texto del comentario se incrustarán automáticamente. Suelta el archivo aquí

Artículos Relacionados: