Me preguntas… ¿a quién le escribo?
Al amor Hijo, ese que cuando nace
Es dulce como la fruta cuando madura,
Y te convierte en goloso y egoísta
porque es solo tuyo.
A pesar de tu irónica sonrisa, si, el amor tocará a mi puerta
Lo recibiré con un beso sin estrenar y miles de caricias nuevas.
Habrá aroma de vida, risas adolecentes, paz en el encuentro
Largas pláticas y silencios cómplices del sentimiento.
Cambiaremos camino por vereda y reconoceremos el mar, tierra y cielo
Con la mirada de quien vuelve a vivir.
Me preguntas… ¿a tu edad?
Si hijo, acaso ignoras que las rosas de otoño son las más fragantes?
Tocan…puede ser Él
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