Faltan pocos días para recibir el Año Nuevo 5779, período de renovación y cambio inicio de una vida llena de proyecciones y deseos, los cuales se irán concretando conforme nos abrace el tiempo, debido a que todo es parte de un plan único y perfecto, trazado para tí y para mí por el mismo soplo del Universo; iniciándose una etapa de arrepentimiento y también introspección que culmina al fin de cuentas, cuando pedimos perdón.
Porque ésta vida es el comienzo de todo lo terrenal, camino que transitas solo más allá de todo umbral; a veces se muestra rocoso seguido de mil avatares, donde somos los mismos de siempre al frente de los siete mares, libres como el viento, luminosos al igual que el sol, destellos de mil estrellas generación tras generación.
En ésta fecha se conmemora el inicio de la Creación, silencio de media noche el canto del ruiseñor, siendo conscientes que somos aliento de polvo y vida, espacio infinito de tiempo, donde todo empieza y termina. Así que éste día comienza transitando tu propio camino, recorriendo la senda que pronto te llevará a un nuevo destino.
La energía solo fluye no se crea ni se destruye, solamente se transforma en un mismo espacio y lugar, así que por ello todos pidamos un año de paz, donde gocemos de vida con salud y prosperidad que lo vivamos dulce, dulce, al inicio de nuestro andar; inscritos y sellados en el libro de la vida, más allá de las fronteras donde las almas habitan. Porque no existen secretos para la mirada profunda de Di-s y hasta en el eco del silencio el escucha tu corazón.
Por ello ten confianza en ti mismo y no te dejes abatir, porque incluso cuando mueres es que empiezas a vivir. Se valiente y ante todo hoy comienza a sonreír, corre a prisa paso firme vive tu historia al fin, sueña en grande toca el cielo mira de frente al sol, ésta vida son dos días, hoy me lo dijo el gorrión…
¡SHANA TOVA U METUKA!
ANYADA BUENA I DULSE.
(Especial para el Diario Judío.com de México.)
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