¿Qué les parece si empezamos con una historia?
Había una vez un jasid que vivía en Rusia, en una de las ciudades más importantes, ubicada fuera de la zona de residencia para judíos. Como el gobierno tenía interés en la actividad comercial que él desarrollaba, le habían otorgado permiso para vivir en un área no permitida a la mayoría de los judíos.
En su hogar, y a pesar que el jasid llevaba barba y cubría su cabeza, su vestimenta era la de una persona común y corriente, es decir, saco corto, sombrero normal, etc. Algunas veces al año el jasid viajaba a ver a su Rebe y, cuando estaba con él vestía la clásica ropa jasídica, o sea saco largo, sombrero jasídico, etc.
En determinado momento el jasid se puso a pensar que esta actitud era hipócrita. ¿Qué estoy haciendo? ¿Estoy tratando de engañar al Rebe? Cuando voy a visitar al Rebe debería ir vestido de la misma manera que lo hago durante todo el año. Y, cuando llegó el momento de hacerle una nueva visita no se puso otra ropa, fue con la misma vestimenta que usaba en su vida diaria durante todo el año.
Cuando terminó su visita, el jasid tuvo una entrevista personal con el Rebe. Antes de terminar, el Rebe se dirigió al jasid y le expresó su desilusión por la vestimenta que éste llevaba. El Rebe le dijo que entendía perfectamente que un jasid no llevara vestimenta jasídica cuando se encontraba en su entorno, en una ciudad grande, y que solamente lo hiciera cuando iba a ver al Rebe. Pero, siguió diciendo: siempre pensé que quienes recibían una impresión falsa eran las personas de la ciudad. Ahora me doy cuenta que el engañado terminé siendo yo.
En Yom Kipur muchos de nosotros actuamos de una manera diferente de la que lo hacemos durante todo el año. Es posible que durante el año y en Shabat y las festividades hagamos determinadas cosas pero, al llegar Yom Kipur tratamos de ser más cuidadosos en nuestro proceder, o directamente no las hacemos. Entonces ¿quién es la persona auténtica? ¿La persona que vive de una manera determinada durante todo el año, o la de Yom Kipur? ¿Será que en Yom Kipur nos engañamos a nosotros mismos, o que la persona de Yom Kipur es la auténtica y nos disfrazamos todo el año?
En Yom Kipur le pedimos a D-os que nos perdone. ¿Por qué es que D-os debería perdonarnos? Entonces le contamos a D-os que, en realidad, no somos la persona que llevó a cabo esas acciones. No soy como ella, soy diferente. En verdad soy una persona de Yom Kipur. La persona de hoy es mi verdadero yo, no la que se comporta distinto durante el resto del año. De modo que te pido que mires más allá de lo que hice y logres ver a mi auténtico yo. No te quedes empantanado por la forma en que me comporto. Descubre mi verdadero yo, mírame para ver mi verdadero yo y perdóname.
Hace pocos días me encontré con una persona que está en medio de una desagradable causa judicial, en la cual él es la parte demandada. Y me dijo: “Rabino, este año tengo un problema con Yom Kipur”. Se supone que en Yom Kipur debemos perdonar a quienes nos han perjudicado. Pero, ¿cómo puedo perdonar a la persona que me está demandando? Además de todo el daño que me está haciendo, la realidad es que este juicio va a continuar durante muchos meses. Entonces ¿cómo puedo decirle que lo perdono, si no estoy aceptando sus demandas y al día siguiente a Yom Kipur nuevamente volveremos a litigar?
Y me lo decía en serio. Realmente quería llegar a Yom Kipur en el marco espiritual adecuado y sentía que esto no le era posible. Y, como Rabino, quedé bloqueado, ya que comprendí la validez de su pregunta y sentí su necesidad de una respuesta que, en ese momento, no tenía a mi alcance. Y después se me ocurrió: ¡qué buena idea para la prédica de Yom Kipur!
Empecé por explicar la idea del perdón. No tiene porqué significar que no reaccionemos a lo que nos pueden hacer. Quiere decir que nosotros podemos ver más allá de lo que nos estén haciendo, y percibir a la persona que está allí. De modo que no cabe duda que vas a estar involucrado en un juicio el día después de Yom Kipur, porque estás respondiendo a sus acciones. Pero trata de dejar de lado las emociones y el enojo, y simplemente responde a la situación. De esa manera, cuando estés mirando a la persona, verás un ser humano, no sus acciones. Ignoro por qué y para qué está haciendo lo que está haciendo. No lo sé. Pero no lo defino por la suma total de sus acciones, sino veo la persona que está allí. Es lo mismo que le pedimos a D-os que haga con nosotros. Precisamente eso es el perdón.
Si podemos hacerlo, entonces no nos sentiremos afectados por lo que la persona ha hecho. Pero si no podemos ver más allá de lo que las personas han hecho, entonces nos estaremos permitiendo a nosotros mismos que las acciones negativas de esas personas nos afecten.
El abuelo de mi esposa, el Rabino Zalman Serebryanski, llegó a Australia en 1948, después de finalizada la guerra. Estaba decidido a hacer florecer vida judía en este rincón perdido del mundo. Empezó por una escuela judía y, para que pudiera funcionar, necesitaba recaudar fondos. Y adquirió experiencia en la recaudación de fondos.
Él contaba que, por ejemplo, tú ibas a ver a una persona para solicitarle una donación. La persona te decía que no iba a colaborar. [Sí, a veces se dan estas situaciones]. Debería saber que quien está hablando es la Ietzer Hará (Tendencia al Mal). De modo que vuelves y te rechazan una vez más. Y nuevamente deberías tener en cuenta que la que se está expresando es su Tendencia al Mal. Cuando llega la tercera oportunidad, no tienes ganas de ir nuevamente a pedirle. Deberías saber que su Tendencia al Mal ha salido de esa persona y ahora está dentro de ti.
Si no podemos perdonar, si no podemos ver a la persona que está allí, entonces hemos permitido que sus acciones negativas nos cambien a nosotros, nos conviertan en otra persona.
De modo que en Yom Kipur, estamos dispuestos a perdonar a otros, a ver más allá de las acciones de una persona, y le pedimos a D-os que nos perdone y vea más allá de nuestros actos. Pero entonces la única pregunta que queda por hacernos es: ¿estamos dispuestos a perdonarnos a nosotros mismos?
¿Cómo te defines a ti mismo? ¿Por lo que haces? Te dices a ti mismo que no te puedes colocar Tefilín porque… No puedo hacer esta mitzvá porque… ¿Tenemos miedo de ser hipócritas? De modo que porque no podemos hacer esto o porque hacemos aquello, no podemos hacer esto otro. ¿Te estás definiendo a ti mismo por tus acciones o por tu verdadero y auténtico yo? ¿Puedes ver más allá de lo que has hecho en el pasado y llegar a ver a la verdadera persona que puede hacer cualquier mitzvá? ¿Puedes perdonarte a ti mismo?
En Kol Nidrei pedimos a D-os que nos libere de nuestras promesas, que nos libere de todo aquello en que nos hemos convertido, que nos impide ser la persona que realmente queremos ser. Que nos sea permitido perdonarnos a nosotros mismos.
Fuente:es.chabad.org
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