En el prestigioso distrito 16 de París, rodeado de tranquilidad y a pocos pasos de los puntos más emblemáticos de la ciudad, el Saint James Paris se alza como una obra maestra de estilo y sofisticación. Este hotel, ubicado en un edificio neoclásico que alguna vez albergó la Fundación Thiers y anteriormente sirvió como residencia privada del presidente Adolphe Thiers, rebosa de historia y carácter. Hoy, tras una renovación magistral a cargo de la diseñadora Laura Gonzalez, el Saint James se presenta como un refugio único, que combina el encanto de una mansión parisina con un diseño contemporáneo y atrevido.
Las 51 habitaciones y suites del Saint James son una celebración del diseño maximalista. Cada espacio está cuidadosamente decorado con alfombras a medida, molduras ornamentadas y detalles que evocan un París atemporal, desde papeles pintados de inspiración natural hasta muebles antiguos combinados con textiles de colores profundos. Cada habitación tiene su propia personalidad: verdes terrosos, amarillos mostaza o tonalidades terracota se entrelazan para crear ambientes únicos. Las vistas a los jardines y la luz natural que inunda estos espacios convierten cada estancia en un oasis de calma en el bullicio parisino. En los baños, las amenidades de Guerlain complementan la experiencia con un toque de lujo refinado.
En el corazón de la experiencia Saint James está Bellefeuille, su restaurante gastronómico dirigido por el galardonado chef Julien Dumas. Inspirado por la naturaleza, el menú utiliza ingredientes locales y de temporada, muchos de ellos provenientes de un huerto privado fuera de París. La creatividad del chef se refleja en cada plato, que combina la sofisticación de la cocina francesa con un enfoque moderno. El ambiente del restaurante, con su diseño que evoca un jardín de invierno, es el lugar perfecto para disfrutar de una cena íntima y memorable.
Durante el día, el Library Bar, con su elegante escalera de caracol y estanterías llenas de libros, ofrece cócteles artesanales, almuerzos ligeros y meriendas. En verano, los jardines del hotel se convierten en el escenario ideal para disfrutar al aire libre bajo una pérgola rodeada de verdor.
Aunque el Saint James Paris está enclavado en un barrio residencial lleno de calma, su ubicación permite acceder fácilmente a las maravillas de la ciudad. Desde paseos en el cercano Bois de Boulogne hasta visitas a la Torre Eiffel o la Fondation Louis Vuitton, cada rincón de París está a un corto trayecto. Además, el hotel ofrece bicicletas de cortesía y un coche eléctrico para explorar la ciudad con estilo y sostenibilidad.
El Saint James Paris es un destino en sí mismo, un espacio donde la elegancia histórica y el diseño contemporáneo se encuentran para crear una experiencia inolvidable. Cada detalle, desde las habitaciones hasta la mesa y el spa, está pensado para quienes buscan sumergirse en el espíritu de París con comodidad y sofisticación.
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