La familia unida es la que tiene como foco común hacer un compromiso de por vida.
Es la que vive día a día en esta cotidianidad, la que siempre está contigo.
La que te cuida cuando estás enfermo.
La que se preocupa por tus preocupaciones y tú por la de ellos.
Es la que siente tus alegrías…y tus tristezas.
La que te apoya cuando tienes algo que decir o hacer.
La que se ríe junta porque…disfruta estar unida.
La familia es con la que vas a vivir siempre y si tienes buena suerte, serás feliz con ellos y ellos contigo porque se quisieron -a pesar de todo-, desde el principio.
La familia es la que escucha cuando hay problemas de cualquier tipo y juntos cada uno ayuda en lo que puede.
Es cuando regresas a tu casa y te da gusto regresar: porque ahí están ellos: tu familia.
Y no sólo es un lugar para vivir, es tu hogar, es dónde puedes ser tú mismo.
La familia está para formar valores que ayudarán de por vida.
Es la que te soporta hasta en los peores momentos, porque decide mantener la tolerancia y ceder.
Y a pesar de haber momentos de tensión o conflicto en la familia, se debe mantener una comunicación apropiada y de respeto mutuo.
La familia es tu seguro de vida, para que ante cualquier problema sabes que cuentas con ellos.
Se pueden agregar muchas cosas más, pero hay que recordar que a pesar de todo, lo importante es mantener siempre el vínculo.
No siempre la familia es la de elección, pero si uno es afortunado, es el mejor regalo que hay que apreciar y agradecer todos los días.
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