En una semana en que ambos Rusia como Turquía sufrieron bajas en sus fuerzas en Siria, los principales líderes de ambos países trabajaron para lograr controlar las tensiones entre los dos países. Estos países tenían un interés mutuo en mantener la relación y tanto Vladimir Putin como Recep Tayip Erdogan han invertido mucho en consolidar lazos. Sin embargo, Turquía cree que Rusia lo está apuñalando por la espalda al potenciar el avance de Assad sobre Idlib. También cree que Rusia es capaz de restringir Damasco, pero no lo ha hecho. El avance amenaza con aumentar la ya abultada población de refugiados sirios de Turquía. Rusia, por su parte, se queja de que Turquía no ha cumplido el acuerdo de la zona de reducción de escaladas en Idlib.[1]
El creciente resentimiento entre las dos partes fue ventilado por la prensa y por funcionarios de menor rango en ambos países. Otro momento de irritación fue la visita de Erdogan a Ucrania, donde Erdogan complació a sus anfitriones al negarse a reconocer la anexión rusa de Crimea y pronunciar la frase «¡Gloria a Ucrania!» El ejército [ucraniano] respondió con la frase «¡Gloria a los héroes!» La prensa rusa sintió que esta frase era la consigna del clan clandestino ucraniano anti-soviético a quien veía como colaboradores nazis.[2]
A continuación se muestra una encuesta de la crisis:
Las comunicaciones de alto nivel permanecen abiertas
Ambas partes destacaron que las comunicaciones al más alto nivel permanecieron abiertas, aunque intentaron transmitir que en las discusiones afirmaron enérgicamente la postura de su país:
Erdogan le dijo a los miembros de su partido gobernante AKP que mantuvo conversaciones con Putin el 4 de septiembre, 2020. En la conversación, el presidente turco le dijo a Putin que las fuerzas sirias deben retirarse a un punto acordado en un acuerdo de alto al fuego pactado en el año 2018.[3]
En una conferencia de prensa en Ankara antes de su vuelo a Kiev, Erdogan dijo: «Nuestros cancilleres, el ministerio de defensa y los servicios de inteligencia están en contacto con colegas rusos. Pero lo más importante, si no obtenemos el resultado, le diré a mi colega acerca de la gravedad de la situación a la que nos enfrentamos. Una señal de «no se crucen en nuestro camino» le fue transmitida a nuestros colegas rusos».[4]
El canciller turco Mevlut Cavusoglu, afirmó que Ankara y Moscú estaban tratando de mantener vivos los esfuerzos de paz para Siria y que funcionarios turcos estaban en contacto con sus homólogos rusos «para así mantener vivos los procesos de Astana y Sochi {las iniciativas de paz tripartitas que involucran a Rusia, Turquía e Irán], fortalecerlos y alcanzar una solución política».
Sin embargo, este advirtió que: «Los procesos de paz de Astana y Sochi no han sido destruido en su totalidad, sino que últimamente han comenzado a sufrir y perder importancia». Cavusoglu le dijo a los periodistas en Ankara, refiriéndose a las iniciativas de paz ruso-turcas que también han involucrado a Irán.[5]
El canciller turco dijo que en su conversación con su homólogo ruso Sergey Lavrov, este había sido firme: «La agresividad del régimen tiene que ser detenida de inmediato. Ese fue el mensaje que le di ayer a Lavrov».[6]
Lavrov también reconoció que las comunicaciones permanecieron abiertas: Ayer hablé nuevamente con mi homólogo turco, el canciller Mevlut Cavusoglu. Nuestro personal militar está constantemente en contacto». Sin embargo, Lavrov se mantuvo firme e insistió en que el fracaso turco de controlar a los terroristas islámicos fue el detonante responsable de avivar el problema:
«Lamentablemente, hasta ahora, Turquía no ha cumplido algunos de sus compromisos clave diseñados para resolver el meollo del problema Idlib. Fue necesario separar a la oposición armada que coopera con Turquía y está lista para realizar un diálogo con el gobierno en el proceso político a los terroristas de Jabhat al-Nusra, que se convirtieron en Hayat Tahrir al-Sham. Ambos están en la lista negra de los grupos terroristas del Consejo de Seguridad de la ONU, por lo que ni Jabhat al-Nusra ni su última versión Hayat Tahrir al-Sham, tienen algo que ver en Idlib. Lo más que acordamos en el año 2019 fue que cada parte debe observar la tregua. Pero incluso después de un tercer recordatorio de Rusia y Turquía a aquellos en la zona de Idlib, los criminales que mencioné no han cesado de realizar sus provocativas acciones”.[7]
Diario vocero de Erdogan Yeni Safak: Rusia miente y tiene sangre turca en sus manos
Si Erdogan no deseaba quemar puentes con Rusia, su vocero, el diario Yeni Safak, ventiló su furia turca por lo que consideraba una perfidia rusa. El columnista Nedret Ersanel escribió:
«No existen dudas de que tanto Rusia como la administración de Damasco – y, según algunos reclamos, las fuerzas de la milicia iraní en el terreno – conocían sobre la ubicación de las tropas turcas. Como es costumbre en las operaciones militares conjuntas multilaterales, Ankara conocía los lugares donde las tropas de refuerzos serían desplegadas en la región «coordinadas de antemano» para evitar enfrentamientos.
«En otras palabras, Rusia miente. Las milicias iraníes y Rusia, que las respaldan, tienen sangre de las tropas turcas en sus manos».
Ersanel buscó una explicación sobre el por qué Rusia le haría esto a Turquía considerando los crecientes lazos entre los países: «Comercio, turismo, la región del Mar Negro, los Balcanes, el Medio Oriente, especialmente Siria, Libia, la industria de defensa (S-400), energía (el reactor nuclear Akkuyu y las líneas de transmisión de energía), etc. La lista puede continuar. De hecho, dos elementos más allá de estos: la membrecía de la OTAN en Turquía y las condiciones que protegen la presencia de Rusia en el Mediterráneo explican muy bien el alcance de las relaciones».
La única explicación de Ersanel fue que Rusia temió que Turquía se estuviera acercando a los Estados Unidos tal como lo demuestra el apoyo estadounidense a las represalias turcas contra Siria: «‘Estados Unidos condena los constantes y despiadados ataques del régimen de Assad, Rusia, Irán y Hezbolá contra el pueblo de Idlib. Apoyamos a nuestro aliado de la OTAN, Turquía, contra tales acciones. Apoyamos plenamente las legítimas acciones de autodefensa de Turquía». De ser así, Rusia fue tonta ya que el apoyo de Estados Unidos a los kurdos impidió la mejora de las relaciones entre Estados Unidos y Ankara.[8]
El editor del diario Yeni Safak İbrahim Karagül respondiendo a las acusaciones, incluso por parte de la oposición turca, de que la incursión de Turquía a Siria había causado las bajas alegó que solo Turquía, en lugar de Assad, el jefe del «Ducado de Latakia», estaba defendiendo a Siria en contra de todos los invasores».
«Los procesos de Astana y Sochi fueron una esperanza para toda la región, pero Rusia e Irán, dos de los tres arquitectos de este proceso, los han debilitado seriamente.
«A la oposición en Turquía que critican la incursión en Siria: ¡Déjenos escucharles decir» Irán es un ente invasor en Siria»! ¿Qué hacen decenas de miles de fuerzas armadas iraníes en suelo sirio? ¿No era Siria un estado independiente?
«¿Realizó la administración de Damasco, que atacó a las tropas turcas en Idlib algún solo ataque contra Israel? ¿Atacó alguna vez a las tropas estadounidenses? ¿No son estas fuerzas extranjeras? Estados Unidos tiene gran parte del país bajo ocupación. Israel ataca a Siria todas las mañanas. ¿Han escuchado ustedes hablar de una sola respuesta?
«Estamos defendiendo a Siria y continuaremos haciéndolo».
«Nadie debería atreverse a darle una lección a Turquía mientras Estados Unidos, Rusia, Israel e Irán están presentes en el terreno».[9]
Para ver el despacho en su totalidad en inglés junto a las imágenes en el portal principal de MEMRI copie por favor el siguiente enlace en su ordenador: https://www.memri.org/reports/russian-turkish-relations-come-boil-syria
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