La víspera del viernes y todo el sábado de ayer,
nosotros los judíos celebramos el DIA DEL KIPUR,
DIA DEL PERDÓN, una de las festividades más
sentidas y grandes dentro del judaísmo.
Mientras oraba yo en la sinagoga varios
pensamientos cruzaron por mi mente pero uno
prevalecía…
Se vale pedir ayuda al Todopoderoso. Cuando la
empresa a desarrollar es de difícil término; cuando
el recurso es escaso, cuando el azar nos es
contrario, y más…
Cuando la meta es sana, noble, honesta es válido
pedirle ayuda Creador.
Lo que no se vale es pedir la empresa ya hecha, o
un capital para que mi familia y yo no pasemos
hambre. O si me mandas dinero seré generoso con
los que se más débiles que yo, y más…
Todos tenemos un destino personal e intransferible,
único. Sobre ese camino, sobre ese destino, se vale
pedir ayuda al Creador, ayuda para continuar, para
completar, para lograr un fin por el que se ha
luchado y se lucha.
Lo que no se vale y desprestigia el valor del ser
humano para con el mismo, es pedirlo todo ya
hecho…
No se vale y tampoco se concede…
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