1. La gran superpotencia, Estados Unidos, al igual que el pequeño pero poderoso Israel, no sabe cómo terminar las campañas militares a tiempo. Si Estados Unidos hubiera abandonado Afganistán después de la eliminación de Osama bin Laden, hace 10 años, el panorama actual sería muy diferente.
2. Una vez más quedó claro que en el entorno del Oriente Medio en el que vivimos, no es posible establecer estados / regímenes a nuestra imagen y semejanza, y más bien, con qué rapidez están destinados a desintegrarse. El gobierno afgano y las fuerzas de seguridad afganas, en las que Estados Unidos invirtió 20 años y alrededor de 2 billones de dólares, colapsaron de la noche a la mañana.
3. El rápido colapso de las fuerzas de seguridad afganas y la repentina toma del poder de los talibanes reflejan una falla esencial en los esfuerzos de los Estados Unidos y la coalición por construir un ejército nacional para una nación que aparentemente no existe. Esto nos obliga a monitorear atentamente la estabilidad y viabilidad de los regímenes que nos rodean.
4. Afganistán ha retrocedido a 2001, bajo el control del cruel y extremista régimen talibán. Las consecuencias esperadas son una nueva incitación al terrorismo, oleadas de refugiados fluyendo hacia el oeste y la eliminación de las personas que cooperaron con los Estados Unidos (ministros y funcionarios gubernamentales, personal militar, líderes de la sociedad civil y activistas de derechos humanos) y mujeres activistas.
5. Aunque no es un comentario políticamente correcto, el movimiento pretencioso de forjar regímenes liberales democráticos en las sociedades musulmanas tradicionales es imposible. Ninguna intervención militar, estadounidense o de otro tipo, puede superar la ilegitimidad del gobierno anfitrión.
6. El fracaso de Estados Unidos en dos décadas de intervención en Afganistán requiere una reevaluación seria de los límites de la fuerza militar. Al mismo tiempo, la pregunta volverá a surgir entre los aliados de Estados Unidos en la región: ¿se puede confiar en Estados Unidos en caso de una amenaza existencial?
Fuente: INSS The Institute for National Security Studies
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