Destino es la serie de circunstancias que rodean a un ser humano desde que nace.
Alrededor del término destino se han tejido distintas hipótesis:
Que es inevitable…
Ese es su destino…
Ya estaba escrito así…
No creo que así sea; porque es degradar al ser humano que piensa, siente, actúa, a nivel de un instrumento para…
Debo reconocer que las circunstancias que rodean el ser humano son en cierta forma y en cierta época de la vida a veces inevitables:
Cuando se es niño, pero no cuando ya se es adulto.
En la adultez, ya se tiene la capacidad de cambio, de elección;
el periodo de dependencia se ha borrado.
Puedo tener un plan de vida, un proyecto a futuro, una meta.
Seré superior a mi destino en la medida y antes que nada que yo lo quiera.
Aunado a una buena salud, educación, cultura suficiente, valores.
Indispensable resulta ser la experiencia de lo ya vivido:
Triunfos, fracasos, decepciones…
La vida como maestra resulta ser insustituible.
Ya alguien lo dijo: Quien no recuerde su pasado esta condenado a repetirlo.
Tomar conciencia de todo lo anterior, le da a la vida de cada uno un punto de apoyo en su diario vivir que es fascinante.
Tener y sostener mi capacidad de compromiso.
Capacidad de compromiso conmigo, con mis semejantes, con Dios.
No es fácil.
Soy dueño de mi vida, puedo modificar mi circunstancia.
Seré superior a mi destino…
Un poeta lo expresa bellamente así.
*Cuanto se opone a los designios puros del hombre,
es irreal, tan solo tiene la imaginaria vida que le dan nuestro miedo y nuestra fiebre.
Dios quiso, en su bondad, que los obstáculos para aguzar las armas nos sirviesen; quiso que el imposible estuviera nomás para vencerle,
como está la barrera en los hipódromos A FIN DE QUE LASALTEN los corceles.
Es tiempo ya de cruzar el Rubicón.
Artículos Relacionados: