¿El sexo cambia después de los 40 años o cambiamos nosotros?
Ambas cosas son ciertas: En primer lugar no es lo mismo una pareja de novios o recién casados, que alguien que ya tuvo cuatro hijos y tiene 10 de casados.
El sexo era prioridad número uno en la pareja de novios o recién casados. Siempre estaban buscando la oportunidad de tener sexo, de tocarse, de besarse, parecían pegados con chicle.
Cuando pasan los años, el sexo va bajando en la escalera de prioridades del primero al último lugar. Si antes siempre había tiempo y oportunidad, ahora ya no hay ni tiempo ni oportunidad. Ya no hay tiempo ni ganas, para sonrisas, caricias, miradas tiernas y toquecitos furtivos. Donde quedó: “El te quiero” o “Que guapo estás”, o te llamé por teléfonos para decirte que estoy pensando en ti”.
Me preocupa mucho ver como la llegada de cada hijo, aleja cada vez más a la pareja de sus demostraciones de amor. Me comentaba mi marido, cuando le pregunté que sintió cuando nació su primer niño. Pensé que me iba a contestar ¡¡¡mucha alegría, por fin soy padre, etc.!!! Lo único que dijo con tristeza, fue: Sentí “desplazamiento”. Mi mujer ya no se volvió a acordar de mi, sólo tenía ojos para el niño. Hasta me mandó a dormir al estudio, con el pretexto de que el niño no me moleste.
Creo que la mujer guarda su líbido en la bolsa de los pañales y lo vuelve a sacar, cuando el último niño se fue al kinder. (Si tenemos suerte¡¡).
¿Qué pasa con el sexo después de los 40 años?
Sería interesante que así como la mujer pide nuevas recetas de cocina, pidiera o tratara de encontrar nuevas recetas para hacer el amor. Que hermoso sería que en cada ocasión, o por lo menos, frecuentemente, hubieran nuevas ideas, utilizar la creatividad, enriquecer con lecturas o videos, los conocimientos sobre lo que es el sexo.
Después de los 40 años la mujer tiene la oportunidad de experimentar placer mejor que nunca en su vida. Ya no tiene temor al embarazo, ya el bebé no llora e interrumpe, ya puede dedicarse y entregarse a experimentar en una forma completa, que nos recuerda la recién casada.
Sin embargo no es frecuente que esto suceda. Ya está a la vuelta de la esquina la menopausia y con ella los miles de pretextos, para no experimentar plenamente sus relaciones sexuales y no sexuales.
También el hombre se deja llevar por la andropausia; baja su líbido e interés, junto con el bajón de la testosterona.
Es muy importante una buena orientación por parte del ginecólogo o endocrinólogo, para nivelar los índices hormonales tanto en el hombre como en la mujer.
Sintetizando, podría decir que es muy importante:
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Conservar la respuesta sexual como una prioridad importante en la pareja.
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Recordar que le sexo es el idioma que permite la mejor comunicación.
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Estar alerta a las necesidades del “otro”.
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Evitar caer en la rutina y la monotonía, cuando hay un acercamiento.
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Ser creativos y pensar que cada relación es única e irrepetible.
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Buscar ser atractivo y simpático para la otra persona.
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Regar cada día la plantita del amor, con sonrisas, palabras bonitas y atenciones.
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Si hay disfunciones, apatía, desinterés, etc. buscar la ayuda adecuada.
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En caso de trastornos funcionales, resequedad, etc. acudir al médico o al terapeuta sexual.
- Por último, recordar que el sexo no envejece, ni tiene edad. Somos nosotros los que lo podemos mantener joven, si nos mantenemos jóvenes en nuestro interés y entusiasmo.
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