Figura totémica de sociedades eminentemente machistas, como la nuestra, la llamada “prueba de amor” (exigir a la mujer una demostración tangible de los sentimientos que dice profesar… sexo) se ha convertido por generaciones en parte esencial de todas aquellas relaciones de pareja que se encuentran dando sus primeros pasos. Y no importa que se trate de un noviazgo entre adolescentes, adultos o dos personas divorciadas. Lo cierto es que, tarde o temprano, el hombre casi siempre tiende a exigirle intimidad a la mujer con la que empieza una relación.
Sin embargo, aunque se trata de un fenómeno que se presenta con demasiada frecuencia, tanta que ya much@s lo consideran como un ingrediente esencial en las relaciones de pareja, bien valdría la pena analizar un poco los factores que lo detonan y cuáles son sus implicaciones cuando se lleva a cabo.
Lamentablemente (sí, lamentablemente) hay muchísimas personas, hombres y mujeres, que funcionan bajo esta muy sui géneris manera de “amar”. Sin embargo, no hay nada más engañoso y abusivo que a nivel de pareja uno le pida al otro (por lo regular es el hombre a la mujer), una prueba de amor. Para empezar, si alguien está pidiendo sexo como una demostración tangible del máximo sentimiento que existe, simple y sencillamente lo único que está buscando es satisfacer sus deseos carnales y no le importa en lo más mínimo la otra persona. Es un acto total de egoísmo.
Cuando alguien ama, ya sea un hombre o una mujer, la condición más elemental que debe ejercer es el respeto y éste viene aparejado con la comprensión y el desprendimiento. Además, cuando se entrega el cuerpo para ejercer la sexualidad se debe entender que esto sucede porque quien lo hace, así lo decidió y cuando así ocurre esto se traduce en placer y satisfacción. Pero cuando esto deviene a través de la presión y el chantaje, lo único que se puede esperar es que aquella persona que se sintió forzada a un acto así, poco a poco se vaya alejando a causa de la desilusión.
Estar involucrado en una relación de pareja es como ir formando una cadena de sólidos eslabones, cuya fortaleza se fundamenta en el respeto hacia uno mismo y hacia la otra persona. Además, como todo aquello que verdaderamente vale la pena, se requiere de un proceso y éstos toman tiempo: para conocerse adecuadamente, para construir confianza, para identificar los sentimientos propios y los del otro y, por supuesto, para descubrir si ya es el momento adecuado de que el sexo se convierta en parte de la relación. Porque aunque vivimos en días en los que el sexo posee un significado cuasi light, lo cierto es que si una persona tiene la firme convicción de que su cuerpo y su sexualidad entran en su escala de valores, al resto del mundo nos corresponde respetarle, estemos o no de acuerdo.
Así que no permitas que tus sentimientos te confundan. No te dejes llevar por presiones para tomar decisiones de las que podrías arrepentirte en algún momento de tu vida. Si una persona verdaderamente te ama y realmente tiene legítimo interés en ti, jamás te acorralará para que vivas una situación de incomodidad. El amor puede conducirnos al deseo y al placer, pero siempre y cuando sea porque así lo has decidido tú mism@, no porque alguien te orilló a hacerlo.
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Contexto
La virginidad es el estado en el que un proceso u objeto cualquiera se mantiene sin haber sufrido ninguna alteración desde su origen. En la sexualidad, es el término coloquial aplicado a la persona que no ha tenido experiencias sexuales. La percepción del significado y la aplicación de ésta varía dependiendo la cultura, religión o sistema de creencias. La idea de que la virginidad posee un valor moral preponderante es válida en países subdesarrollados y está arraigada profundamente en creencias de índole religiosa y éstas la hacen ver como una condición indispensable para el sacramento matrimonial. Desde épocas remotas la virginidad ha sido ligada a un estado de pureza sexual asociado a la penetración de la cavidad vaginal.
Fuente: Wikipedia
El top 10 de las pruebas de amor
Vivimos en una época en la que, dicen, el sexo está sobrevalorado. Sin embargo, éste es una decisión totalmente personal. El valor que hombres y mujeres le dan debe ser totalmente respetable. Pero si en lo particular le quieres demostrar a esa persona especial que sí la amas, ¿qué te parece este top 10 de “pruebas de amor” vacunadas de sexo?
- Confiar en él/ella.
- Presentarl@ con tu familia.
- Estar juntos en las buenas… y en las peores.
- Madrugar para acompañarl@ a hacer ejercicio.
- Escuchar su música favorita.
- Preocuparte por él/ella.
- Contarle cómo te fue durante el día.
- Luce espectacular.
- Ayúdale con sus cosas.
- Ten detalles sorpresa.
Vía Facebook
- Claudia McDaniel. “La moda hoy en día es que la mujer le responda al hombre pidiéndole también ‘la prueba de amor’ y ésta consiste en casarse con ella. Si sale huyendo es que no la ama. Lamentablemente hay hombres que se siguen aprovechando de la inexperiencia y el amor de las mujeres”.
- Roberto Alcántara Plata. “Me van a odiar por este comentario, pero en mi entorno nueve de cada 10 mujeres permiten esto y hasta les gusta que los hombres sean así con ellas. Se trata de un juego de dominio y poder”.
- Maricarmen Torrenz . “Está muy mal que los hombres hagan esto. En mi caso tuve un novio que me pedía la dichosa ‘prueba de amor’ y yo siempre me negué. En mi mente y en mi convicción es: cuando yo quiera y con quien yo quiera”.
Consultorio sexual
Pregunta: soy una mujer divorciada desde hace cuatro años. Por respeto a mis dos hijos y a mí misma decidí no involucrarme con nadie sentimentalmente hasta sentirme totalmente preparada… tengo cuatro meses saliendo con un hombre que conocí en el gimnasio. Me trata bien, es detallista, amable, cariñoso y por estas características suyas decidí aceptar ser su novia… repito, he querido tomarme las cosas con mucha calma para no salir lastimada, pero desde hace unas tres semanas ha insistido mucho con el asunto de que le dé una prueba de amor (quiere sexo). Dice que ya es tiempo, que se la merece e incluso me ha dicho, tono de broma, aunque al escucharlo me hiere, que “ni que fuera virgen”.
Anónima (Ecatepec, Estado de México)
Respuesta: en primer lugar, jamás hagas algo que te haga sentir incómoda u obligada. Y, en segundo lugar, debido a su actidud y comentarios, lo más seguro es que esta persona no te quiera de la manera como a ti te gustaría. Él ha hecho cosas esperando una recompensa… eso no es amor.
¿Qué escuchar?
Dame de Luis Miguel (1996) ¿Así o más claro? En su álbum Nada es igual, el Sol no se guarda nada y le pide a su “musa” que le entregue no sólo la llamada prueba de amor, sino que le entregue prácticamente todo. Vaya pedinche, ¿no?
¿Qué leer?
La prueba de amor (1823) Famosa universalmente por su obra maestra Frankenstein, que escribió en 1816, la novelista británica Mary Shelley nos entrega este relato corto en el que una bella jovencita de nombre Angeline es la protagonista.
¿Qué ver?
El mujeriego (1989) Con la dirección de Blake Edwards y protagonizada por el ya fallecido John Ritter, esta película nos lleva a la vida de un exitoso escritor, quien al ser abandonado por su esposa comienza a perseguir a jovencitas mucho más jóvenes que él.
Para reír
Aquí tienen a un par de enamorados parados sobre un puente con la firme intención de arrojarse al vacío para vivir su amor en el más allá: —Mi amor, ¿me darás una prueba de tu amor, saltarás conmigo? —Sí, mi vida, lo haré. —Está bien. A la una, a las dos, a las…
—¡Malditooo!
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