En Simjat Tora acostumbramos a sacar la Tora y ponerla al alcance de todos, se le embellece con flores y hasta los niños pasan y le dan besos a todo momento.
El Zohar dice que este día es más importante que Yom Kipur ya que es solo de alegría como aquel novio que al terminar la boda, queda a solas con su compañera de vida. Ya no hay ayuno, ni obligaciones, solo regocijo y alegrías. Es el momento que nuestro interior clama al creador y agradece que fuimos escogidos de entre todos los pueblos para recibir la Tora.
Por esa razón hay que aprovechar y bailar sin prejuicios, darle al yo que tenemos dentro la inyección de alegría que necesita para todo el año, pero teniendo el cuidado de no faltar el respeto a la Tora y al público.
Aprovechemos y pidamos por nuestros hermanos de Israel, y por todos aquellos que no conocemos que están necesitados de una plegaria de corazón.
Porque Simja Torá no solo festejamos a la Torá, también a Bore Olam por hacernos sentir especial y tenemos la oportunidad de pedir lo que sea.
Shminí Atzeret, literalmente el “Octavo Día de Reunión”
Al final de Sucot, Dios agregó un día especial. Es llamado Shminí Atzeret, literalmente el “Octavo Día de Reunión”
Siete es el número del mundo natural. Hay siete días en la semana, siete notas en la escala musical, etc. “Siete” – representado por los siete días de Sucot – es el mundo de la naturaleza. “Ocho” – representado por Shminí – es aquello que está más allá de la naturaleza.
El Pueblo Judío, dice el Talmud, está más allá de la naturaleza. Hemos sobrevivido todas las persecuciones, exilios, penurias y expulsiones imaginables. Y aún así, hemos logrado y prosperado mucho más allá de lo que nuestro número indicaría. Como escribió Mark Twain: “Todas las cosas son mortales menos el judío; todas las otras fuerzas se van, pero él queda. ¿Cuál es el secreto de su inmortalidad?”.
El “secreto”, como sabemos, es el regalo especial que Dios le dio al Pueblo Judío: La Torá.
“La Torá es el puente que conecta al pueblo judío con Dios”
Por lo tanto no es una coincidencia que en Shminí Atzeret también celebremos la finalización del ciclo anual de lecturas de la Torá y el comienzo de un nuevo ciclo. Este evento es referido cariñosamente como “Simjat Torá”, literalmente “el regocijo de la Torá”.
¿Por qué acostumbramos a terminar y empezar nuevamente la lectura de la Torá en el mismo día? Los Sabios explican: “Para mostrar que la Torá es querida por nosotros como un objeto nuevo, y no como un antigua orden que la persona ya no aprecia. Ya que es completamente nueva para nosotros, todos corremos a recibirla”. Cantamos y bailamos por horas con la Torá y expresamos nuestra felicidad al tener la oportunidad de acercarnos a Dios.
En Shminí Atzeret, cuando completamos la temporada de fiestas, hacemos un rezo especial a Dios para la lluvia. La lluvia representa las bendiciones de crecimiento y abundancia. A través de todo el duro trabajo de Elul, Rosh Hashaná, Iom Kipur y Sucot, hemos caminado un largo camino. Nuestra tarea ahora es llevar esa energía a lo largo del año.
Saludos.
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