Cuando bebemos Santísima Trinidad, estamos bebiendo San Miguel de Allende, pero sobre todo estamos bebiendo una forma de entender la viticultura y la enología, el cuidado por la viña, el respeto por la uva, una elaboración esmerada siempre buscando la frutalidad y un carácter amable en estos maravillosos vinos. Durante esta época de calor, sus vinos rosados y blancos nos refrescan y deleitan nuestro paladar.
Los vinos rosados siempre nos han demostrado su facilidad para beberlos, son amigables, frescos hasta inclusive algunos lo encuentran un tanto divertido por el color frescura y frutalidad que se detonan al probarlos.
Su singularidad es única por el color y características que desarrollan durante su proceso: La Santísima Trinidad Rosado 2021 es una joya embotellada 100% Malbec.
Este excelente vino presenta un color rojizo vivaz, con tonos acerados, brilloso y limpio. En nariz destacan sus aromas a frutas rojas como la fresa y berries, mermelada de frambuesa y moras y resalta la miel en la sensación de fondo, y en boca tiene entrada amable y sucrosa, untuoso y con presencia de frutas rojas en el paladar y retrogusto.
Ideal para disfrutar con chiles en nogada , ceviche o bien con quesos como el camembert y dátiles, La Santísima Trinidad Rosado es la primavera embotellada – fresco y seductor.
El vino La Santísima Trinidad Blend Blanco 2021 es elaborado con 60% Chardonnay, 20% Macabeo y 20% Moscatel. Aquí, la versatilidad y el equilibrio están en perfecta sintonía, su frescura, frutalidad y acidez, agregando a este un ligero toque de dulzor gracias a la mezcla perfecta sus varietales hará que los paladares de aquellos que lo prueban se vea envuelto en su totalidad.
ST Blanco nos demuestra que un vino bien hecho puede consumirse por cualquiera, pero es particularmente ideal para disfrutar en días calurosos, acompañando quesos, ensaladas o bien pastas ligeras con frutos del mar. Con su color dorado con destellos amarillo verdoso, brilloso y limpio, este vino es expresivo y afrutado en nariz, con notas principalmente de durazno blanco y pera, resaltando además flores de jazmín y azahar. En boca es elegante con presencia, redondo que nos permite descubrir sensaciones muy amables al paladar con una sutil acidez.
El vino espumoso es motivo de celebración, celebramos San Miguel de Allende, celebramos los años de cosecha, el trabajo y esfuerzo de nuestra gente, celebramos cada proceso de la cadena productiva, celebramos el fruto de un buen vino puesto en manos expertas, celebramos la vida, los amigos, la familia en compañía de una buena copa de vino. Levantando nuestras copas con La Santísima Trinidad Espumoso Rosé 2022, celebramos la vida y el hedonismo.
Elaborado con Tempranillo, Pinot Noir y Syrah, el Rosé nos enamora con su primer impacto sucroso en boca; despúes presenta un alto volumen y equilibrio perfecto entre dulzor y la acidez natural. De retrogusto persistente y con presencia de frutas rojas, y en nariz una elevada presencia de frutas rojas como la fresa y una segunda capa aromática muy delicada de notas florales. Su color rosa asalmonado con tonos acerados y un perlage vivaz y persistente acompañan a la perfección días soleados y tardes calurosas.
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