Una leve corrección a la nota anterior, releyendo los datos y buscando no equivocarme demasiado, fui a verificar si realmente fue Fonteyn la bailarina del Ballet en el Louvre. Me dice que fue otra, Natalia Marakova. Bueno, estoy convencido que en la tarjeta, que aun obra en mi poder en algún álbum, figuraba el nombre de la notable Fonteyn.
Me lleva muchos años corregir conocimientos o adquirirlos.
La siguiente estación de aquel primer viaje a Europa fue Londres y utilizo aquel viaje como guía de los lugares. Londres por supuesto, fue otra estación que he visitado varias veces y obviamente tengo muchas anécdotas. Seguramente visité la famosa Abadía de Westminster, creo que los mejores recuerdos de ella son de los matrimonios de Lady D y ahora últimamente de su hijo. La reina es guapa y no me ha permitido ver una coronación.
Abadía de Westminster
Como la religión, básicamente, no es un tema que me atraiga especialmente, no he visitado otros templos en Londres, considerando que es un país sumamente democrático, para mí, la cuna efectiva de la democracia. Reconociendo la apertura que han tenido para los pueblos que han sido parte del imperio, estoy convencido que hay templos de todas las religiones.
Incluyo este enlace que amplía la visión del tema religión en Londres, que como sabemos, aparentemente es menos influyente que en los países netamente católicos de Europa.
Los grandes enemigos de los ingleses no son otros que los escoceses. También los escoceses tienen sus bellos templos, algunas antigüedades como la siguiente:
En Edimburgo, uno se encuentra con la bella Catedral St. Giles.
Catedral St. Giles.
Buscando recordar mis propios pasos por aquellas tierras, me topé con la historia del conflicto escocés. Increíble la crueldad, el desarrollo tecnológico, etc. Varias generaciones antes de que Colón llegara a América.
No puedo dejar de mencionar a Irlanda, famosa por su conflicto religioso entre católicos y protestantes, algunos lo denominan entre ricos y pobres. No estuve en Belfast, ciudad que simboliza más que nada, ese duro conflicto contemporáneo que aparentemente encontró una vía de convivencia pacifica. En cambio visité Dublín. A todos aquellos que nos gusta el whisky, sabemos quien es San Patricio, su iglesia en Dublín es imponente.
Catedral de San Patricio, Dublín.
Claro que también fui a la destilería de Jameson y como es de imaginar, no dejé de traerme una botellita para engalanar mi bar, visitado para desear paz en el mundo.
Aquellos que disfrutan de ver imágenes en el Internet, recomiendo escribir “Jameson” en google y cuando ofrece la selección, abrir imágenes.
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