Italia, el resto
San Giminiano.
Un tesoro este pueblo, una verdadera joya. Es un lugar entre Siena y Firenze. Su iglesia nada que ver con las iglesias de las ciudades vecinas, como si los ricos no necesitan templos lujosos o sencillamente, tienen sus lujosas capillas en sus propios palacios.
Extraigo de la wikipedia:
En los pueblos amurallados toscanos de la época medieval, las familias adineradas competían entre sí por la elección de torres más altas, que simbolizaba más poder y riqueza, y a la vez las torres servían como hostales y fortalezas.
En cambio, me quedé encantado de este templo al bueno gusto y color.
El helado de pistacho marrón, así lo venden por lo menos, lo convierte en un lugar para regresar, no solo el helado… (4 euros un helado de buen tamaño).
Antes de llegar a este pueblo no dejamos de visitar la hermosa y antigua ciudad de Siena. Como todo, todo el tiempo y durante toda la historia, también esta ciudad tuvo sus guerras, sus revoluciones, sus manipulaciones y como premio de todo esto, la peste negra de 1348 la devastó. Realmente interesante el relato de esta ciudad que se rindió a Florencia el 17 de abril del año 1555. No hay que recordarlo, salvo aquellos que cumplan años ese día o un día antes. ¿Quién recuerda cuando murió Carlos Gardel? ¡Yo!, el 24 de junio de 1935. ¿Quién recuerda el día del nacimiento de Ernesto Sabato?, ¡yo! el 24 de junio de 1911. ¿Quién recuerda el día de cumpleaños de mi amiga Petra Nemcova ? ¡Yo!, nació el 24 de junio de 1979. Seguramente todos saben ahora cual es el día de mi cumpleaños. ¡Ah! Si, estuvimos en Siena.
A la noche de ese largo día llegamos a Florencia, Firenze, el hotelito de segunda, en etapa de remodelación nos permitió estar al lado del Duomo
El estacionamiento del auto nos costo mas que el hotel…
No escribiré sobre Firenze, un lugar de ensueño, donde muchos sencillamente se enloquecen.
Diré esto prosaicamente: yo no soy Stendhal y recomiendo leer el enlace, para comprender porque me abstengo de escribir sobre esta hermosa ciudad que ya he visitado 3 veces.
Sin ser ese famoso autor, no deja de emocionarme la belleza de la ciudad, sus museos y sus atracciones. Seguramente, a diferencia de él y los demás que han sufrido el malestar, yo voy con mi botella de agua, gracias a mi experiencia de vivir en Israel. Muy importante para mí fue encontrarme ahí con Marga, compañera virtual de Buenos Aires, considero a esa pizzería un templo de la amistad y sin duda tiene su lugar aquí. Pizza y Vino.
En todos los templos católicos encontré que en la misa se incluye pan y vino, a 100-200 metros del Doumo.
¡Me temo digan que soy un renegado! En Firenze también hemos visitado la sinagoga, el templo judío, que es uno de los más lindos que he visitado en mi vida, en realidad, se parece a una lujosa iglesia católica.
Hemos visitado Loreto. La virgen de Loreto es la virgen protectora de los pilotos y por razones familiares era justo visitar ese
lugar, bello e imponente.
¡Oh! Venecia, si, opto por finalizar con esta ciudad, pasando por alto otra decena de sitios atractivos con sus muy atractivos templos.
No soy una persona religiosa, más bien soy una persona amorosa, entonces para dar final a los templos italianos me detengo en Verona, con la preciosa Julieta, mi tocaya.
He apreciado que las chicas le acarician el seno, yo quise pero no me dejaron.
Me pregunto si tendré alguna foto en mi archivo de alguna Iglesia que se haya dañado con el último terremoto en Italia.
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