¡Todos indignados!

¡Todos indignados! Así podríamos resumir el sentimiento que en estos días recorren las calles de Madrid, las tertulias radiofónicas y televisivas, sin olvidarnos de los ríos de tintas que se esta vertiendo sobre la visita del papa Benedicto XVI con motivo de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ). Los indignados no solo se encuentran en las calles de Madrid, organizando una manifestación laica (recordemos, que España es un estado aconfesional, tal como recoge la Constitución en el art. 16.3) sino que debido a la actitud policial, según las diversas opiniones exagerada, se han organizado por las redes sociales para convocar nuevas movilizaciones en repulsa a lo ocurrido desde la llegada del Pontífice. En un país sumido en una crisis que amenaza agudizarse en un futuro cercano, donde las medidas del gobierno llegan a estrangular a parte de la población y donde constantemente se repite la palabra “austeridad”, no es de extrañar que una parte de la ciudadanía se rebele ante el gasto que dicha visita va a reportar.

A pesar de ser sufragada en parte por la propia organización y otra por las diversas empresas privadas que se han unido al evento, existen gastos que van a ser sufragados por el ciudadano a pie, tales como gastos de sequito papal, Familia Real, luz, agua, basura, transporte, fuerza de seguridad del Estado, […]. La ciudad de Madrid brindo a la JMJ edificios de carácter público para la estancia de los miles de peregrinos que se preveían. A pesar de su carácter gratuito no ha existido reparo alguno por parte de la organización de cobrarle un importe de 18 euros a cada participante que desee hacer uso de ellas. El alcalde de la ciudad, Alberto Ruiz Gallardon, así como la presidenta de la comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, hacían hincapié en el beneficio económico que se iba a originar gracias a la visita sin embargo existe un enorme baile de cifras que imposibilitan realmente sacar algunas conclusiones certeras.

La crispación estaba servida entre los indignados antes de la llegada de Benedicto XVI a España, donde aun resuenan los ecos del 15 – M. A ello había que unirle las imágenes de hambruna de Somalia que han pasado a un segundo plano en todos los medios de comunicación, menos en las mentes de estos jóvenes, habilitándose en las redes sociales grupos de discusión que reclamaban la visita del Santo Padre a Somalia en vez de a la capital española o que el dinero del coste de la visita papal fuera enviado al Cuerno de África. Se escuchan algunas consignas que recuerdan a aquellos que se oyeron antes de las elecciones para las alcaldías o diversas Comunidades Autónomas: “Tu no nos representas o No con mis impuestos”.

Para la Iglesia española, el éxito de la Jornada Mundial de la Juventud y la visita del Papa son de una enorme importancia porque está viviendo una intensa crisis en España. Las encuestas indican que el catolicismo está marcado por el descenso de participación entre los españoles. En el año 2000, un 83% de la población se declaraba católico y ahora la cifra es del 72%, un 11% menos. El 60% reconoce que “apenas va a misa” y solo el 13% dice cumplir cada domingo acudiendo a las iglesias. Según Yago de la Cierva, director ejecutivo de la Jornada Mundial de la Juventud: “El descenso de práctica religiosa, el descenso en convicciones religiosas, en formación cristiana, se nota particularmente agudo aquí” haciendo referencia a España.

Tal vez uno de los motivos que han llevado a provocar esta crispación es la falta de identificación que existe entre una ciudadanía del siglo XXI y una iglesia católica que quedo anclada en épocas pasadas y que no predica con el ejemplo. Si prestamos brevemente atención al coste que le supone al Vaticano desplazar a su Santidad y su curia obtenemos cifras escalofriantes. En el avión papal, un Airbus 320, le acompañan entre otros, el secretario de Estado de la Santa Sede, cardenal Fabricio Bertone, su medico personal (cardiólogo) y director de Sanidad en el Vaticano, Patricio Polisca, el jefe de Seguridad, Domenico Gianni, acompañado de dos guardias suizos “de paisano”, […] a un coste el billete (según datos de Iberia y Alitalia) de 1.700 euros ida y vuelta por persona.

Para este viaje a la Jornada Mundial de la Juventud a Madrid, Benedicto XVI ha invitado también a los tres cardenales españoles de Roma: Eduardo Martínez Somalo, Julián Herranz y Antonio Cañizares, así como al arzobispo limosnero de Su Santidad, monseñor Félix del Blanco. El limosnero forma parte de la Casa Pontificia y es delegado por el Santo Padre para conceder la Bendición Apostólica por medio de un diploma en pergamino. Antes, en cuanto el Airbus del Papa entre en el espacio aéreo español, dos cazas del Ejército del Aire le escoltarán hasta llegar a Madrid, siguiendo el protocolo de seguridad.

En su visita a Madrid de estos días, con motivo de la Jornada Mundial de la Juventud, el Papa Benedicto XVI recorrerá las calles de la capital a bordo del “papamóvil”, un Mercedes-Benz ML 430 modificado, que equipa un motor V8 de 4,3 litros y 272 CV, permitiéndole una aceleración de 0 a 100 km/h en 8,4 segundos. El traslado del vehículo en las visitas papales al país ha corrido a cuenta del Estado, utilizando para su desplazamiento un avión Hércules 130 del Ejercito del Aire.

Entre los diversos “menús austeros” que degustara durante su estancia podemos encontrar entre ellos platos típicos como; tostas de foie, tabla de ibéricos, tabla de quesos (todo ello acompañado con panes Brezel, pan negro, pan de nueces y pan de chapata) corazón de alcachofa con una salsa holandesa, salmorejo con huevo de codorniz cocido y jamón ibérico, solomillo con salsa al vino tinto […].Desde el Vaticano se advirtió que no sirvieran ajo en el salmorejo ni setas en el solomillo, porque al papa no le sientan bien. Como postre se señala helado de limón con gelatina de gin tonic y salsa de bayas de enebro, y productos típicos españoles, como rosquillas madrileñas, pestiños o tejas, chocolatinas y gominotas de cerveza. Regado por vinos “españoles y muy representativos”, uno para los entrantes, otro para los platos principales y otro para los postres, aunque el papa no bebe vino, solo tomará zumo de naranja y agua.

Mientras, los columnistas habituales de los medios de la derecha sacan provecho de la visita de Benedicto XVI cargando contra el gobierno socialista, al que presentan como antagonista de los valores más excelsos de “la dignidad humana”, que reivindican como propios de la Iglesia católica. Por el contrario, los columnistas de los medios de izquierdas cargan contra todo aquello que el gobierno de derecha (alcaldía de Madrid y presidencia de la Comunidad Autónoma) está ejerciendo para mantener la “paz social”, contra las declaraciones, realizadas por el Pontífice contrarias a la política del gobierno de Rodríguez Zapatero y de utilizar la derecha la visita con fines electorales para hacerse con el voto de la iglesia.

Ciertas o no dichas acusaciones, la empresa que gestiona la publicidad en los autobuses de la Empresa Municipal de Transportes (EMT), dependiente del Área de Movilidad, dirigida por Ana Botella (esposa del ex presidente José Maria Aznar), ha vetado una campaña a favor del uso de los preservativos, que pretendía coincidir con la visita. La campaña, impulsada por la asociación católica estadounidense Catholics for Choice, defensora del aborto en determinados casos y el uso del condón, tenía previsto lanzar, una campaña de publicidad en autobuses, marquesinas y carteles publicitarios en la que le daba las gracias por creer “que los preservativos salvan vidas”.

En los carteles se podía ver a una pareja sonriendo sobre una leyenda abajo que rezaba: “Creemos en Dios, creemos que el sexo es sagrado, creemos en cuidarnos mutuamente, creemos en el uso del preservativo. Gracias Papa Benedicto por creer que los preservativos salvan vidas”. El mensaje hacía referencia a las declaraciones realizadas por Benedicto XVI en noviembre pasado, cuando admitió por primera vez el uso del “condón en determinados casos”, en una entrevista incluida en el libro “La luz del mundo. El Papa, la Iglesia y las señales del tiempo”. La esposa de José María Aznar, rechazó el lema de la campaña: “Los buenos católicos usan condones” y puso como condición para dar su visto bueno sustituir los malsonantes condones por preservativos.

Un portavoz oficial del Ayuntamiento de Madrid, por su parte, niega que Botella, responsable del Área de Medio Ambiente, Movilidad y Transporte, impusiera el veto, y aseguró al digital mencionado que “quien decide si una campaña es aceptada o rechazada es Publimedia”.

A todo esto hay que unirles un ataque informático a la página web de información de la JMJ que dejo sin funcionamiento su servidor durante cerca de una hora, exactamente en el momento en el que el Papa Benedicto XVI tocaba suelo español. La detención de un “ultracatólico” (José Álvaro Pérez Bautista) de 24 años de nacionalidad mexicana y residente en la capital, que supuestamente planeaba atentar utilizando sustancias químicas contra los manifestantes opuestos a la visita del papa, siendo días mas tarde dejado en libertad pero quedando imputado por un delito de amenazas contra un colectivo social. Tendrá además la obligación, de realizar comparecencias judiciales dos veces al día (mañana y tarde), la prohibición de salir del territorio nacional, la retirada del pasaporte y la fijación de un domicilio y un número de contacto.

Según recoge el auto, Pérez Bautista ha reconocido ser el autor de los mensajes emitidos entre los pasados días 9 y 11 de este mes, a través del diario digital “La voz libre”, donde, bajo el nick de “BAGMAN 69”, había dejado mensajes como el siguiente: “Esta es mi lucha. A matar maricones y cualquier aberración antihumana durante sus manifestaciones en contra de la Iglesia católica”.

“Soy trabajador de una importante industria farmacéutica en Madrid y puedo hacerme con suficientes sustancias peligrosas para boicotear las protestas antipapa”, añadía en sus amenazas, que fueron puestas en conocimiento de la Policía a través de la colaboración ciudadana. El detenido reconoció ante el juez que decidió escribir esos mensajes pero que los consideraba “una broma”. La sombra de Noruega esta aun en la mente de todos nosotros para dejar pasar de largo las manifestaciones que hacia abajo seudónimo.

En otro aspecto, medio centenar de personas defensoras de la diversidad sexual realizaron una “besada”, rodeadas de un dispositivo policial y ante la indiferencia de multitud de peregrinos católicos. La “besada” estaba programada para protestar por las “doctrinas sexofóbicas, homofóbicas y transfóbicas” de la Iglesia católica, dijeron a Efe los convocantes.

Otra “manifestación de la marginación de la religión y en particular del cristianismo”, según el Papa, son los intentos de “suprimir de la vida pública fiestas y símbolos religiosos en nombre del respeto de aquellos que pertenecen a otras religiones y de los que no creen” en Dios. Para el Papa, los estados que actúan de este modo no sólo “limitan el derecho de los creyentes a la expresión pública de su fe”, sino que también “cortan las raíces culturales que alimentan la identidad profunda y la cohesión social de numerosas naciones”. No sabemos si hacia referencia a la oposición de construir mas mezquitas o la fobia existente en este país a la diversidad religiosa.

Lo cierto es, que la visita no esta dejado a nadie indiferente. Madrid ha quedado bloqueada ante la visita pastoral, con cortes de tráfico y un despliegue policial de 10.000 agentes, que incluirá más de 300 actividades culturales y religiosas y una docena de encuentros con el papa para los cientos de miles de peregrinos que se han dado cita en la capital española. Aunque cada uno planificara como prefiere pasar su jornada lúdica en la ciudad.

Esa indiferencia tampoco se ha dejado notar en las bolsas, ya que fruto de la casualidad están teniendo unas acusadas pérdidas desde la llegada del Pontífice. “El hombre debe estar en el centro de la economía y éste no es el beneficio, sino la solidaridad. Esto se confirma en la crisis actual […]. La economía no puede medirse por el máximo beneficio. Hay que ponerse al servicio de la protección del trabajo para todos”, afirmó el Papa.

“Bienaventurados vosotros los pobres, porque vuestro es el reino de Dios”. (Lucas 6:20)