Tres historias increíbles

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Primer episodio trágico

Al comenzar la Segunda Guerra Mundial, cuando se fue haciendo evidente el trágico destino de los judíos europeos sin que hubiera ninguna forma posible de influir en su rescate, unos cientos de judíos millonarios compraron un gran barco con la intención de poner a salvo a sus familias y huir a América.

Pero necesitaban los visados; y por lo tanto se dirigieron con esta petición al embajador de EE.UU. en el Reino Unido.


En realidad, no existía ninguna dificultad para su obtención, pero el embajador se negó a concederlas.

A pesar de todo, estos valientes hombres, que estaban decididos a salvar a sus familias, partieron para Estados Unidos sin visado.

Cuando el embajador de EE.UU. en Gran Bretaña se enteró que estaban en camino, se apresuró a informar a las autoridades en Washington sobre “el buque que se aproximaba a las costas de Norte América repleto de inmigrantes ilegales judíos, escapados de la guerra y que llegaba con el propósito de infiltrase en sus costas”. Las autoridades americanas no les permitieron bajar a tierra y los desgraciados refugiados tuvieron que regresar a la Europa en llamas, donde todos finalizaron su vida en los crematorios de los campos de concentración.

Cuando la tragedia trascendió, el Rabino de Londres furioso y acongojado se presentó en la embajada de EE.UU. en Gran Bretaña y ya frente al diplomático dijo:

“Señor embajador, sus acciones no son comprensibles ni perdonables en especial para una persona que ocupa un alto rango como el suyo. Desde cualquier punto de vista esta conducta lo incapacita para ser considerado un ser humano. Debido a su nefasta intervención cientos de personas perdieron la vida y por ese crimen, usted y su familia serán malditos por generaciones!”.

El nombre del embajador de EE.UU. era Joseph Patrick Kennedy 

Segundo conmovedor episodio 

Al inicio de la II Guerra Mundial en Lita, el embajador de Japón, que era compasivo y noble, no estuvo de acuerdo con los crímenes del nazismo, se apiadó de los judíos europeos y utilizó su nombramiento e influencia para la expedición de visados de judíos a Japón, desde donde los judíos emigraban a Estados Unidos.

Con estas acciones salvó dos mil judíos. Cuando los alemanes tuvieron conocimiento de su actividad, exigieron a Japón retirar a su embajador y estos siendo como eran lacayos de los nazis, se apresuraron a atender la demanda de Alemania, el embajador fue llamado a Japón.
De todos modos él consideró que hasta su partida todavía faltaban dos semanas, durante todos esos días y noches continuó trabajando y redoblando esfuerzos, contratando equipos adicionales para emitir más visas para más judíos. Eso salvó la vida de muchas personas más. Fue una persona admirable, audaz y muy arriesgada.

Antes de la partida del ex embajador, una delegación de los judíos de la sinagoga de Vilna, le fueron a agradecer.

“¿Has hecho con los judíos un acto de humanidad sin precedentes, no lo olvidaremos jamás y vamos a orar para que Dios bendiga, te proteja y te recompense a tí y a todos tus descendientes”.

Una vez en Japón, no se le infligió castigo y después de la destitución del cargo y la cancelación de todas sus pensiones y entradas gubernamentales por orden del Estado, optó por dedicarse a su propia manutención y la de su familia abriendo un pequeño taller con el nombre de:
“El Garaje de Mitsubishi…” 

Tercer episodio cruel y lamentable

En el centro de Kiev existe un monumento al Líder Nacional de Ucrania Todopoderoso, Bogdan Khmelnitsky, sentado sobre un hermoso caballo, agitando su mano derecha en la que sostiene el cetro, símbolo de control irrestricto e independencia de Ucrania.

Khmelnitsky, es el orgullo de los ucranianos. Los visitantes admiran la belleza del monumento de Kiev de un gran líder.

Sin embargo, no muchos saben que Khmelnitsky fue en vida uno de los peores antisemitas que han existido. A su cargo se suman muchísimos pogromos contra los judíos. Quemó ciudades enteras e hizo correr mucha sangre de pacíficos judíos inocentes.

Futuros genios que podrían embellecer al mundo, murieron inútilmente! Sus asesinos no perdonaron tampoco a las mujeres ni a los niños. Estos son hechos históricos. Mucho fue el dolor que Bogdan Khmelnitsky, sembró con sus actos de maldad satánica, sobre el territorio de Ucrania.

Pero fue en una ciudad en especial que este nefasto personaje organizó el pogrom, ebrio de sangre judía y donde fue particularmente cruel. En este lugar Bogdan y sus secuaces, robaron y destruyeron todas las casas, mataron a todos los judíos y a sus hijos. Los reunieron en la sinagoga principal y los prendieron fuego sin piedad. En la ciudad no quedó ningún judío con vida.

Pero, después de cien años, los delitos cometidos en la ciudad, clamaron venganza!

El nombre de la ciudad es CHERNOBIL, y en el lugar donde estuvo la sinagoga, era la planta nuclear Nº 4, de la famosa tragedia de la central eléctrica

Traducido del ruso por Haim Zahavi, del hebreo por Rubén Segal

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