Hoy hace unas semanas que regresé al trabajo después de una larga y exquisita vacación, en parte del Mercosur, apartándome del tema político pues ahora, creo yo, Paraguay no es parte del Mercosur, pero si lo es Venezuela que debería ser parte del inexistente Merconorte, en la medida que así se agruparían los países de América del Sur.
Me costó comenzar esta crónica o esta serie de crónicas, aun no sé cómo terminará sobre este viaje que paralelamente a ser turismo puro, muchos más fácil de redactar, era un viaje a mi historia, a toda mi vida y eso es mucho más difícil de redactar pues hay que superar la historia de cada uno para poder dejar alguna impresión.
El sábado 5-10-2013 con Mariana Friedeman en el kibutz Ein Harod. Ella abandonó Avigdor hace más o menos 54 años, conociendo, o más bien reconociendo a Tova (Graciela en su infancia) con la que jugaba cuando éramos niños me di cuenta que, puedo intentar comenzar a escribir.
El sábado anterior, 28-09-2013 con Anni Bauchwitz en Mainz, Alemania almorzando el tiempo que me dejaba un avión a otro. Ella nacida en Avigdor, más o menos en el año que Mariana abandonó Avigdor. Ella misma solo vivió un año en Avigdor, luego sus padres se mudaron, digamos en el año 1960.
El sábado 14-09-2013 finalizando el paseo en Asunción y volar a Buenos Aires.
En este viaje me di el gusto de viajar y conocer un poco ese bello país que es más conocido por su dictador Stroessner, por el célibe Obispo Lugo que tuvo mucho hijos, por haber sido el refugio de Menguele, tener la Ciudad del Este donde según dicen el Hizbalah tiene su base de operaciones en América Latina y en líneas generales, ser conocido por su corrupción. Paraguay tiene casi el tamaño de España y residen más o menos 6 millones contra 47 millones. Turistas han visitado el año pasado unos 550 mil contra casi 60 millones en España. Pronto llegaremos a la conclusión que ¡cuanto más turistas, más profunda la crisis!
El primer sábado del paseo fue el 7-09-2013 en Río de Janeiro volando a la tarde a Iguazú.
Siendo este el año 40 que abandoné Argentina, volver a mojar mis pies en la playa de Río me parecía de vital importancia
Las fotos no serán de calidad, pero los sentimientos, las sensaciones que se han despertado en este viaje son de una calidad inalterable y la nostalgia estaba presente en todo momento.
Me consta que es muy difícil transmitir la importancia que tiene el apego al pasado, a las primeras lecciones de vida pues me he encontrado que muchas personas no sienten eso, a veces pienso que es por temor a sufrir las pérdidas, casi como el perder la inocencia.
Intentaré no agregar más nombres en las notas por temor a olvidarme alguno de los muchos que me acompañaron en este período o en esta vida y sin duda han complementado que el viaje desde toda perspectiva recibirá la calificación: perfecto. Solo me queda decir:
¡Muchas Gracias!, utilizando esa bella canción de Violeta Parra
Gracias a la Vida que me ha dado tanto
me dio dos luceros que cuando los abro
perfecto distingo lo negro del blanco
y en el alto cielo su fondo estrellado
y en las multitudes el hombre que yo amo.
Intentaré compartir parte de este fenomenal paseo a las raíces, Colonia Avigdor acompañado de mi amiga Betty, que hace 40 años fuimos juntos a Israel.
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