En medio del árido paisaje del desierto del Néguev, en la vibrante y multicultural ciudad de Be’er Sheva, surge un verdadero faro de esperanza: el Centro Adi, un proyecto transformador que forma parte del Centro WIZO Be’er Sheva.
Este centro comunitario no solo atiende a una población diversa que incluye beduinos, israelíes e inmigrantes de Rusia y Etiopía, sino que también responde a sus necesidades con sensibilidad, inclusión y propósito.
El centro alberga dos iniciativas fundamentales: Bigudit, una tienda de segunda mano ubicada en la planta baja, que ofrece productos accesibles a la comunidad y fomenta el voluntariado como herramienta de integración y crecimiento. En el nivel superior, un espacio terapéutico que brinda apoyo a jóvenes en situación de alto riesgo.
Adi Center: Más que rehabilitación, una nueva oportunidad de vida
Cada año, atiende un promedio de entre 10 a 15 adolescentes que enfrentan condiciones de vulnerabilidad extrema. A través de un enfoque integral, ofreciéndoles: Educación remedial para retomar su camino académico, apoyo emocional personalizado que les permite sanar y recuperar su autoestima, formación vocacional que impulsa su integración futura en el ámbito laboral y social y un voluntariado en Bigudit, donde adquieren habilidades para la vida en un entorno seguro y solidario.
Además, gracias a donaciones constantes, reciben ropa, artículos de higiene y útiles escolares, lo que fortalece aún más su proceso de desarrollo personal.
Un espacio que transforma vidas
Más allá de su infraestructura, el Centro Adi WIZO Be’er Sheva representa un refugio y una plataforma de transformación para quienes más lo necesitan. Un lugar donde los jóvenes vulnerables encuentran contención, herramientas y —sobre todo— esperanza. Donde cada historia tiene una segunda oportunidad, y cada paso los acerca a una vida más plena, autónoma y digna.
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