Cuando una pareja se casa, se acostumbra a bendecir a los novios con las famosas: “Sheba berajot”, que son 7 hermosas bendiciones que les deseamos y que básicamente se basan en las bendiciones que recibieron Adán y Eva en el Paraíso.
Ellos tuvieron un matrimonio perfecto y eso es lo que les deseamos a los novios. Muchos hacen el chistecito de que “eran felices porque no tenían suegros”, aunque en realidad su felicidad radicaba en el hecho de que no tenían otra opción. Es decir, Adán no tenía otra mujer con quien casarse, ni siquiera a quién mirar y, Eva tenía dos hijos, con quienes por supuesto que no se casaría.
A veces nos arruinamos la vida justamente por la abundancia que tememos. Nunca estamos satisfechos y siempre estamos buscando algo más. Tener aspiraciones es muy bueno, pero no apreciar lo que uno tiene y estar siempre buscando “algo nuevo”, causa un vacío que nunca se puede llenar.
“Los matrimonios se destruyen por “mirar hacia afuera”; por buscar en otros lugares lo que creemos que no tenemos en casa. Debemos saber que, como Adán y Eva, la pareja se decide en el Cielo, y si éste es mi conyugue, significa que no hay otro y que esto es lo mejor para mí”.
Saludos !
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