Abro la puerta de mi terraza, me relajo en una hamaca y dejo que la deslumbrante vista robe mi aliento. Un caleidoscopio de colores se extiende frente a mi hasta el horizonte, miles de tonalidades de azul y verde jugando con mis sentidos – el mar de Cozumel no tiene igual. Y verlo, vivirlo, sentirlo desde el encantador hotel B Unique es una experiencia de magia.
Con los pies en las aguas cristalinas del Caribe y la cabeza en las nubes, el hermoso hotel B Unique nos pone en contacto con la increíble naturaleza que lo rodea y nos sumerge en un mundo de relajación, de paz y de armonía.
Espacios modernos, amplios, luminosos y con una incomparable vista al mar o a la selva, ideados para que nuestro descanso sea total, en sus estancias coloridas se respira el espíritu caribeño por los cuatro costados. Me encuentro en un espacio originalidad, con personalidad, con alma: un hotel único, como lo dice su nombre.
Llevándonos de la mano a descubrir lo más singular de la isla, B Unique crea experiencias inolvidables, todo en un entorno espectacular. El día transcurre con el ritmo y suavidad de las delicadas olas que acarician la blanca arena de la playa y el paraíso que es Cozumel nos enamora a todos.
B Unique es parte del grupo hotelero BF, portales a destinos mexicanos auténticos, como Acapulco, Ixtapa, Cozumel y la Ciudad de México.
Los seductores colores de la alberca infinity del hotel se mezcla con las tonalidades azuladas del mar, atrayendo mi mirada hasta el horizonte, donde juegan pequeñas nubes blancas. Una infinidad de riqueza natural yace bajo las delicadas olas del mar, esperando ser descubierta por los que nos aventuramos a explorar sus maravillas.
El de su mar, la dulce brisa de sus playas, la autenticidad de su servicio y sus tesoros naturaleza hacen de este destino un paraíso natural. Cientos de joyas submarinas y de aventuras en la jungla le han otorgado la fama a Cozumel de ser un exótico portal al mundo maya. Paseos en bicicleta, actividades acuáticas, experiencias culinarias deliciosas, masajes exquisitos en su spa y momentos de paz total hacen de mi estancia una vivencia imperdible.
Cozumel, una joya del Caribe, es una isla repleta de magia. El sereno mar color esmeralda se estampa en mi memoria y en mi cuerpo y la experiencia sensorial se torna completa: me dejo llevar por la fascinante alma de la isla y de este precioso y único hotel.
Artículos Relacionados: