A 1,447 metros sobre el nivel del mar la silenciosa ciudad de Andermatt luce en todo su esplendor. Aquí, en el corazón de Suzia, The Chedi es un portal a mundos de lujo, relajación, sofisticación, experiencias culinarias y momentos inolvidables.
Una expresión artística de la exquisita mezcla de elegancia europea y encanto asiático, logrado a la perfección entre valles y montañas. Sus techos de teja se cubren de nieve en el invierno y resplandecen bajo el sol de verano, enamorándonos cada época del año.
Existen actualmente solo cinco hoteles Chedi en el mundo, en destinos como Montenegro, Oman, India, los Emiratos Árabes y, claro, Andermatt en Suiza. Cada uno de los hoteles y complejos turísticos de GHM cuenta con diseños elegantes y contemporáneos interpretados con respeto por la cultura indígena, la historia y los entornos. La autenticidad es clave para nuestra experiencia; GHM realmente es tiene estilo que queda por siempre plasmado en nuestra memoria.
Ubicado entre el majestuoso Gemsstock y el legendario desfiladero de Schöllenen, el hotel es la visión realizada del arquitecto estrella Jean-Michel Gathy. Las ventanas panorámicas del Chedi Andermatt traen el aire libre al interior del hotel, pero a la vez las chimeneas ofrecen calidez y comodidad, y las suaves mantas de cachemira y los sillones de cuero me invitan a sumergirse en un lujo singular. Las paredes revestidas de cuero y los sillones de terciopelo le brindan un estilo autentico ‘zen’.
Rodeado por las caprichosas e imponentes montañas Alpes, The Chedi nos lleva de la mano a descubrir el alma de Suiza, sumergiéndonos en el impactante destino que es Andermatt. Además de placer culinario, aquí me sumergí en un mundo de calma y relajación; con 2,400 metros cuadrados, el concepto integral del spa del resort lo convierte en uno de los hoteles de bienestar más atractivos de Suiza.
A los pies de los imponentes Alpes suizos veo el reflejo del hotel en los espejos de agua que se extienden hacia este espectacular construcción de madera. Las largas vigas de madera están iluminadas con cálida luz al caer la noche, creando una ilusión óptica casi hipnotizadora, haciéndome sentir como en una historia de fantasía, donde la magia y la realidad convergen y cada instante esta repleto de sorpresas y maravillas. Así son los días y las noches en el corazón de Andermatt, donde el impactante hotel The Chedi eleva nuestros sentidos a dimensiones inimaginables.
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