Israel no ha asesinado al líder de Hamas: le ha matado, como tiene que hacer cualquier Estado democrático y libre con un terrorista que no sólo amenaza tu seguridad sino que pretende destruirte y eliminarte.
Obama mató a BinLaden y fue también una estupenda noticia para la libertad. Cuando los palestinos dejen de atentar contra Israel, cuando abandonen su obsesión por acabar con el pueblo judío y su estructura política; cuando los palestinos dejen de dejarse engañar por las potencias árabes que les usan como cebo y se interesen por un futuro próspero y pacífico, Israel no tendrá ningún inconveniente en retirarse de los territorios ocupados y, no sólo permitirá la creación del Estado palestino, sino que ayudará en lo que pueda a crearlo.
Entre tanto, Israel es un dique de contención contra la barbarie, sus victorias garantizan nuestra paz, y es de locos olvidar que si algún día cae, todos nosotros caeremos con él, y caerá con nosotros nuestro modo de vida occidental.
Mientras tanto, Israel es la única prioridad, el resumen de todos los conflictos y a su lado cualquier otro asunto palidece, y todos somos David y todos confidentes del Mosad.
Los árabes más libres del mundo son los que viven en Israel. Y un terrorista es un terrorista, y si se pone a tiro le vamos a disparar.
Salvador Sostres
Periodista independiente catalán.
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