Una guerra de cobardes – La realidad detrás de la propaganda

Por:
- - Visto 128 veces

Toda la nación israelí siguió con emoción el regreso de los rehenes israelíes a sus hogares. Las reuniones emocionales, las lágrimas y los abrazos simbolizaron la victoria del espíritu y la humanidad sobre la crueldad y el terror que han sido el destino de nuestros vecinos. Sin embargo, al mismo tiempo, en otros lugares, los palestinos celebraron la liberación de prisioneros condenados por asesinar a civiles inocentes, presentándolo como una victoria histórica. A estos individuos se les llama “combatientes de la yihad” en árabe, pero en el discurso occidental, a menudo se les denomina “luchadores por la libertad”, un término más aceptable para el oído occidental, como si representaran un movimiento ideológico similar al creado por Martin Luther King.

Hamas intentó presentar el acuerdo de intercambio de prisioneros con un toque real, enmarcando el regreso de los rehenes israelíes como un “gesto humanitario” por su parte. El escenario incluía una mesa oficial, sellos burocráticos y la presencia de personal de la Cruz Roja Europea, quienes desempeñaron su papel en lo que parecía una obra escolar mal ejecutada. Todo para crear una narrativa en la que Hamas parecía haber derrotado a los israelíes y surgir como el amo, mientras continuaba presentando el sionismo como una amenaza existencial para el mundo islámico.

Sin embargo, ¿cuáles son esas “amenazas” de las que, supuestamente, el pueblo de Gaza fue liberado? ¿Era Agam Berger, un violinista de 21 años secuestrado de una base de la IDF mientras vestía pijama? ¿O tal vez Arbel Yehud, secuestrada de su casa después de que su hermano fuera asesinado? ¿O quizás Ofer Calderon, un padre de cuatro hijos? ¿Keith Siegal, de 65 años? ¿Gadi Moses, de 81 años? ¿Yarden Bibas y su familia? ¿Eran realmente una amenaza existencial para Gaza? ¿Una amenaza para el islam?


La brecha entre la retórica y la realidad se agudiza al examinar las acciones de Hamas en un contexto más amplio. La organización profesa un compromiso con los principios islámicos, pero sus acciones contravienen abiertamente los principios básicos del islam clásico. El propio Corán dice: “Esos hipócritas que se quedaron atrás se alegraron de hacerlo desafiando al Mensajero de Alá y odiaron la perspectiva de luchar con su riqueza y sus vidas en la causa de Alá” (Surah Al-Tawbah, 81). El mandato religioso de luchar contra el enemigo sin miedo contrasta marcadamente con las acciones de Hamas, que implican atacar a civiles inocentes mientras se esconden tras el pueblo de Gaza.

En lugar de luchar como una fuerza militar contra otra fuerza militar, los miembros de Hamas se esconden en túneles, dejando a la población en el ojo de la tormenta, explotando su sufrimiento con fines políticos. Las principales bajas entre la IDF en Gaza son el resultado de bombas en las carreteras y trampas, no de combate directo, sino de tácticas cobardes de sabotaje. Los líderes de la organización no son combatientes; hablan en grande y luego envían a otros a la muerte mientras huyen a túneles fortificados.

Mientras el pueblo de Gaza sufre por la escasez y la destrucción, los líderes de Hamas disfrutan de vidas de lujo en Doha e Istanbul. Su riqueza personal, resultado de la extorsión política y el control sobre los presupuestos de ayuda, es una completa contradicción con sus declaraciones de sacrificio y yihad.

Incluso después de que termine la lucha, el pesado costo sigue siendo pagado por el pueblo de Gaza. Las bombas en las carreteras que Hamas plantó en las calles se han convertido ahora en trampas mortales para los civiles que regresan al norte de Gaza. Sin embargo, ¿se pronuncia la comunidad internacional? ¿Denuncian las organizaciones de derechos humanos este cinismo? La respuesta es clara.

El estatuto de Hamas establece que “la yihad es el camino” y “la muerte por Alá es el más alto de los deseos”. Sus textos describen un paraíso de alcohol, alimentos prohibidos y placeres sexuales para aquellos que mueren por Alá, pero parece que los líderes de la organización prefieren otro camino: huir, incitar y explotar a su propio pueblo para beneficio personal. Mientras el pueblo de Gaza vive bajo bombardeos, los líderes de Hamas viven a salvo.

Hace once años, cuando tres adolescentes fueron secuestrados y asesinados por operativos de Hamas, la IDF lanzó la Operación “Hermanos Custodios” para localizar a los adolescentes y llevar a los asesinos ante la justicia. Un periodista egipcio comentó: “¡Ustedes, israelíes, son hombres! Les secuestraron tres niños, y ustedes hicieron todo lo posible para traerlos de vuelta a casa, sin importar el costo. Sin embargo, él llamó a los operativos de Hamas perros ladradores, escondidos en la casa de su amo.”

Esta no es una guerra de heroísmo por parte de Hamas. No es una guerra de ideologías, a menos que asesinar judíos se considere una ideología. Esta es una guerra de cobardes.

Deja tu Comentario

A fin de garantizar un intercambio de opiniones respetuoso e interesante, DiarioJudio.com se reserva el derecho a eliminar todos aquellos comentarios que puedan ser considerados difamatorios, vejatorios, insultantes, injuriantes o contrarios a las leyes a estas condiciones. Los comentarios no reflejan la opinión de DiarioJudio.com, sino la de los internautas, y son ellos los únicos responsables de las opiniones vertidas. No se admitirán comentarios con contenido racista, sexista, homófobo, discriminatorio por identidad de género o que insulten a las personas por su nacionalidad, sexo, religión, edad o cualquier tipo de discapacidad física o mental.


El tamaño máximo de subida de archivos: 300 MB. Puedes subir: imagen, audio, vídeo, documento, hoja de cálculo, interactivo, texto, archivo, código, otra. Los enlaces a YouTube, Facebook, Twitter y otros servicios insertados en el texto del comentario se incrustarán automáticamente. Suelta el archivo aquí

Artículos Relacionados: