Me entrego totalmente a quien en mi confía…
Mi valor no tiene precio…
No tolero la mentira, mucho menos la traición…
Mis cimientos están hechos de verdad y nobleza…
Soy muy celosa, nunca acepto una segunda oportunidad en el engaño…
Al florecer me rodea la paz, la tranquilidad, la verdad.
¡Basta con que se me deje ser de verdad!
Por ahí alguien pregunta.
– ¿Quien es?
– No te oí bien.
– ¿Qué de quien se trata? alzando la voz.
– Se trata de LA CONFIANZA.