Leer: Vele, una aclaración de la redacción
Es imposible recordar a Vele sin pensar en la Naye, porque Vele era la Naye, y la Naye se volvió Vele.
Y esto sucedió no solo porque ella es la última de los fundadores originales sino porque en sus muchos años de trabajo en la escuela -en los que pasó de lererke de kínder a Directora General- implemento incansablemente los principios que dieron razón de ser a la Naye.
Del Lerer Abrom Golomb tomó y continuó su pedagogía (reconocida en todo el mundo como de vanguardia y progreso).
Del Lerer Rotemberg tomó y preservó su amor por la Historia Judía en general pero la de la nación Yiddish en particular que hasta la fecha representa la corriente más rica de judaísmo secular, humanista, inteligente y progresista en la historia y la heredera más digna del Siglo de Oro español.
Del Lerer Leibl Bayon tomó y preservó su amor por la literatura y junto con ella se hizo acompañar de dos generaciones de lererkes entre las que desatacan Reizl Landau, Freyde Grapa, Rojl Leizorek, Maya Ajzen y después Shulamis Landau, Patty Befeler, Malke Corenstein, Yitele Yelin y tantas otras hijas de la misma escuela que volvieron a ella para enriquecerla y a las que no menciono, no por falta de respeto y reconocimiento, sino por falta de espacio.
Vele vivió los mejores momentos de la escuela y tuvo que presidir sobre sus peores momentos provocados no por ella sino por circunstancias fuera de su control como lo fueron, un país en crisis económica que hizo cada vez más difícil sostener la escuela y la falta de crecimiento demográfico de su público provocado, en buena medida, por la propia crisis económica y la emigración.
Aun así, la Naye siempre fue la escuela, quizás la única que además de tener compasión y respeto a todos los niños les dio un amor por la cultura y les dio las herramientas para obtener conocimientos y superar expectativas profesionales.
En la Naye de Vele no había discriminación económica, no había discriminación ideológica, no había buenos, malos y más malos, ni niños de “marca” y sin marca; los alumnos venían a estudiar, a aprender, no a conocer a su futura esposa- y todos eran educados en una clara posición ideológica donde se sabían humanos, judíos, miembros de la nación Yiddish, ciudadanos de su país,- y se sienten hasta la fecha- responsables por el bienestar no solo personal, familiar, comunitario y nacional sino de todo el mundo bajo un contexto de judaísmo integral único como lo demuestra el trabajo social y humano de tantos de sus ex alumnos.
El judaísmo de los ex alumnos de la Naye de Vele era el humanismo social y progresista, secular e inclusivo donde todos somos iguales y quienes tienen más tienen la obligación de ayudar a quienes tienen menos, donde dar no es un favor sino una obligación moral y tener y no dar es una vergüenza.
No fue accidental que solo en la Naye se enseñaran entre otras materias “no judías” ciencias sociales en Yiddish porque para los alumnos de la Naye su personalidad es un todo en el que sus partes fluyen en conjunto sin penas, sin complejos de inferioridad, sin arrogancias, sin falsas lealtades, sin ignorancia y supersticiones solo valores judíos en perfecta sincronía con los más elevados valores humanos.
Con Vele se cierra oficialmente un capitulo comunitario que ya se había cerrado hace unos años pero quizás ahora, en este momento, y se despierten ante la conciencia de su ausencia, la energía de sus ex alumnos, con el liderazgo de personas que siempre han visto por la escuela y por la comunidad así como las nuevas generaciones de judíos mexicanos de preservan y enriquecer una herencia que de dejarse perder será irremplazable y una gran pérdida no solo para la comunidad Yiddish, sino para la comunidad de México y el país.
Quizás este momento sirva para rendir nuestros últimos respetos a la incansable labor de Vele y porque no, como honor a ella y todos los lerers y lererkes de la escuela, retomar el esfuerzo de recrearla con los altos valores humanos basados en la tradición y la cultura Yiddish (en Yiddish) que siempre la caracterizó.
Si lográsemos esto, le daremos a Vele el honor que se merece y a nosotros el futuro que nuestros hijos se merecen y que su memoria descanse en la paz del saber que ella cumplió con todos nosotros.
Para mí representa un vacío enorme la muerte de mi lererke Bele. Ahora sí veo con tristeza el entierro de todo lo que la Naye me dió como judía secular, lo cual nadie que no lo haya vivido entiende.
Descanse en paz??????
LAMENTAMOS LA PERDIDA DE LA LERERKE VELE ZABLUDOVSKY,LA CUAL FUE UNA EXCELENTE EDUCADORA, MAESTRA Y DIRECTORA DEL NUEVO COLEGIO ISRAELITA DE MEXICO I.L.PERETZ, FUE MUY QUERIDA Y ADMIRADA POR TODOS SUS ALUMNOS Y PROFESORES QUE TRABAJAMOS CON ELLA.
DESCANSA EN PAZ,
ELIAS, ROJL, NATAN Y FEIGUE (FAY) LEISOREK.
Quiero aclarar que Vele Zabludowsky (que en paz descanse) no fue la última sobreviviente de de los fundadores del Nuevo Colegio Israelita de Mexico I.L. Peretz, afortunadamente todavía está con vida la Lererke Rojl Leisorek, que junto con los profesores Abraham Y Rivke Golomb, J. Rotemberg Y L. Bayon fueron los fundadores de este colegio.
Atentamente,
ELIAS LEISOREK
No he leído la nota original pues seguramente supuse que era algo muy personal y relacionado a un grupo especial, pero al ver la “corrección” y considerando el autor decidí leer.
Me gusto este parrafo que estaba incluido en el original
“ El judaísmo de los ex alumnos de la Naye de Vele era el humanismo social y progresista, secular e inclusivo donde todos somos iguales y quienes tienen más tienen la obligación de ayudar a quienes tienen menos, donde dar no es un favor sino una obligación moral y tener y no dar es una vergüenza.”
y con esto me identifico plenamente, en Mexico, en Argentina y seguramente en Israel y demas paises en el pasado lejano y lloro la perdida de estos valores y sobre eso concentro mis flechas a la direccion politica israeli actual y a los lideres de las diversas comunidades.