La Argentina en su totalidad quedó expuesta ante el mundo con una actitud vergonzosa pergeñada por un puñado de ignorantes, soberbios e hipócritas dirigentes, técnicos y jugadores de fútbol al negarse a actuar en un partido amistoso contra el seleccionado de Israel en la ciudad de Jerusalem, Capital única, indivisible y milenaria del Estado judío.
Sucumbieron a la amenaza del grupo terrorista Hamas, al cual pertenece Jibril Rajoub, presidente de la Federación de Fútbol Palestino. Recordemos que este siniestro personaje antisemita cumplió muchos años de cárcel en Israel por terrorista, asesinato de personas y destrucción de propiedad privada;condenado a prisión perpetua fue liberado y expulsado al Líbano, donde continuó su “carrera profesional”.
Los dirigentes no supieron o no quisieron asesorarse sobre como actuar y dieron un comunicado plagado de errores, mentiroso e incumpliendo contratos cobrados por adelantado. Los técnicos por conveniencia económica y con una falta de autoridad llamativa al no poder conducir un grupo humano. Y los jugadores, guiados por Messi e Higuain, dejándose llevar por la cobardía privilegiando una vida cómoda, placentera y bien remunerada. En unos días tienen que jugar contra Nigeria; espero piensen que en ese país actúa el grupo terrorista criminal Boko Haram.
El equipo Argentino de Fútbol, sus dirigentes poco inteligentes pero petulantes y jugadores profesionales jóvenes y enriquecidos con Messi al frente, han causado una ofensa imborrable a millones de seres humanos que luchan todos los días contra el terrorismo internacional pero conviven con él, afrontando todos los riesgos pero no se rinden y siguen sus sacrificadas vidas.
La memoria de los muertos de la Embajada, de la AMIA y del fiscal Alberto Nisman Z’L, fue manchada y se causó un daño irreparable que costará mucho revertir. Con los terroristas no se negocia.
Hago mías las palabras de una extraordinaria mujer ex Primera Ministro de Israel Golda Meir: “Nunca he sido partidaria de la inflexibilidad, excepto cuando la cosa atañe a Israel. Si se nos critica porque no nos doblegamos, porque no somos flexibles en la cuestión de “ser o no ser”, es porque hemos decidido que, sea como fuere, somos y seremos”.
que los demanden y les partan la mama en donde mas les duele