Y habitaré en la casa de Dios por largos días.
Es la última oración de mi plegaría diaria.
Al respecto de esta última oración, el razonamiento vino a mi… con la siguiente pregunta:
¿Como podré habitar en la Casa de Dios por largos días?
Viviendo en el bien.
Trabajo, Honestidad, Afán de Superación para servir mejor.
Una forma de vida sana:
Deportes, los Buenos Libros, una familia unida por el amor y la comprensión…
Valores: Ética, Honestidad, Gusto por el trabajo.
Respeto hacia: Mis padres, si los tengo conmigo.
A mi esposa, cariño, respeto, fidelidad, comprensión mutua.
A mis hijos: Vuelco todo mi ser para hacer de ellos seres de bien.
¡Reconociendo que ellos son el mañana prometedor!
Y así y finalmente, habitaré en la casa de Dios por largos días…
Nissim Mansur T.
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