Al filósofo Agapito Maestre y
a la historiadora Natalia Denisova, que rezaron ante las cenizas de mi hermana Isabel, depositadas al pie de un castaño en el Lago de Ciudad Ducal.
Antonio Escudero Ríos
Esta mañana buscando entre los libros de poesias en la biblioteca de nuestra casa de campo en las Navas del Marqués-y entre las páginas de un libro de poemas de Gabriela Mistral- encontré un nuevo y bellisimo verso de mi llorada y genial hermana Isabel.
Animado de las mejores intenciones, trancribo en letra de molde dicho poema que rezuma el intenso aroma de los kaikus japoneses,a los que mi hermana era tan devota.
Viento del bosque:
Sueltos cabellos blancos.
Sueltos los cabellos
los muertos del bosque
árboles (ancianos) errantes
Sueltos los cabellos
los ancianos del bosque
como árboles errantes
gimiendo toda la noche
Isabel Escudero
***
También quiero añadir que mi hermana Isabel amaba con deleite el conocido verso de Teresa de Jesús,la santa abulense de origen judio ,y que dice asi:
Nada te turbe,
nada te espante,
todo se pasa,
Dios no se muda.
La paciencia
todo lo alcanza.
Quien a Dios tiene
nada le falta.
Sólo Dios basta.
Gustaba Doña Isabel asimismo del texto hermosisimo del autor de la IMITACION DE CRISTO,Tomás de Kempis y que yo le leia en castellano y también en el original latino:
Ama ser desconocido y tenido en nada,
ama nesciri et pro nihil reputari
Doña Isabel,gozosa,aplaudia..
Antonio Escudero Rios
CASA BEBELA.
LAS NAVAS DEL MARQUES.AVILA
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