Desde sus raíces como asentamiento medieval hasta convertirse en una capital regional con una comunidad artística y cultural orgullosa, las calles de Múnich rebosan de hermosos edificios históricos que datan del siglo XII.
Ubicado en el corazón de esta hermosa ciudad, el Hotel Vier Jahreszeiten Kempinski Munich es uno de los más antiguos y prestigiosos del mundo. Desde 1858, huéspedes de todo el mundo han disfrutado de esta joya única. Fue creado por el rey bávaro Maximiliano II, quien siguiendo los pasos de su padre, Luis I, deseaba crear un monumento urbano. Así, auspició uno de los mayores concursos de arquitectura de su tiempo, resultando en la creación del espléndido bulevar que lleva su nombre, convirtiéndose en la calle más famosa de Múnich.
Vier Jahreszeiten Kempinski Munich es mucho más que un hotel; es historia encarnada en escenarios de lujo que nos hacen partícipes de un estilo de vida infinitamente fascinante. Tan pronto como ingresamos al su impresionante vestíbulo, el encanto inconfundible de este venerable hotel se vuelve palpable.
A lo largo de los siglos, esta joya ha sido actualizada meticulosamente una y otra vez de acuerdo con los requisitos cambiantes de cada era respectiva sin enmascarar su gran pasado. La luz amarilla dorada que se proyecta en el vestíbulo a través de la cúpula de cristal es cálida e intensa. Descrito por muchos como «uno de los salones más famosos de Europa», el vestíbulo del hotel es un punto de encuentro para los huéspedes del hotel y, al mismo tiempo, sirve como la «sala de estar más hermosa» de Múnich, donde la gente viene a tomar el té de la tarde juntos.
El restaurante Schwarzreiter enriquece la escena gastronómica de la vibrante ciudad de Munich desde el 2015 y su sofisticada cocina es digna de la realeza; hasta su nombre se deriva del char que nadaba en las profundidades de un lago alpino – uno de los platos favoritos del rey Ludwig cuando se ahumaba en leña. La cocina de Schwarzreiter combina artesanía, tradición, placer y elegancia. El jefe de cocina Franz-Josef Unterlechner es el artista detrás de los platos y, junto con su equipo, su objetivo diario es hacer felices a sus invitados con sus ingeniosas creaciones.
En este edén culinario tuve el placer de degustar exquisitos platillos como la ensalada de temporada de espárragos blancos con rhubarb y jengibre, el clásico wiener schnitzel de ternera, y un delicioso linguini de camarones con tomates cherry y bizcochos de espuma.
Para celebrar su 160 aniversario, el Hotel Vier Jahreszeiten Kempinski Munich ha abierto un nuevo y lujoso salón de puros; un espacio mágico que nos transporta a los amantes de los puros y pipas a la era de la realeza de Bavaria. El nuevo Kempinski Cigar Lounge de Zechbauer, para huéspedes de hoteles y clientes de tiendas, es el lugar más exclusivo de la ciudad para disfrutar de los mejores puros del mundo. Cada espacio y rincón de este magnífico hotel sorprende y enamora con su estilo único, elegancia atemporal y glamoroso ambiente.
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