Todo gran poder conlleva una gran responsabilidad. La frase que el Tío Ben le decía a Peter Parker, horas antes de ser asesinado en el cómic de Spiderman, se ha convertido en un mantra eterno y aplicable a muchos ámbitos de la vida.
En el caso que nos ocupa (y preocupa), lo vamos a aplicar al mundo Youtube. La fábrica de estrellas globales más prolífica, a la altura de toda una veterana como Disney, está viendo como algunas de sus grandes figuras le están saliendo rana (mira, también igual que Disney).
Si lo analizamos de forma objetiva, la explicación y los motivos de que algunos youtubers se vayan de madre, es más que sencilla. Son gente joven que, de la noche a la mañana, se convierte en estrellas de rock. Con dinero, con influencia, con millones de seguidores y una relevancia con la que ni habían soñado. Nos suena, ¿verdad? En el mundo del deporte llevamos décadas viendo como pasa algo parecido.
Y ojo, vaya por delante que el grueso de youtubers cumplen las normas, se atienen a lo socialmente correcto y se dedican a sus vídeos, sin echar nada fuera del tiesto. Precisamente por eso, los que rompen las normas son los que más relevancia tienen. Los chicos malos de Youtube son los más noticiables.
Ahora, también los que sufren las consecuencias. Y es que, si alguien piensa que en Internet quien la hace no la paga, no tiene idea de cómo funciona esto.
Es más, vamos a dar un repaso por las grandes meteduras de pata de algunos youtubers en los últimos años. Todas ellas crearon una reacción causa/efecto que acabó siendo perniciosa para el autor material. Lo dicho, quien la hace la paga. Al menos, mientras no sean aforados.
PewDiePie y el antisemitismo
Felix Kjellberg, PewDiePie, es el claro ejemplo de youtuber venido arriba. El joven sueco, de 27 años, es el youtuber con más suscriptores en el mundo: más de 53 millones. Más que ciudadanos hay en España. Obviamente, cada uno de sus comentarios, mueve masas. Y claro, si no sabes controlar el ego, se te puede ir de las manos. Y a PewDiePie le ha pasado en más de una ocasión.
Sin ir más lejos, el youtuber prometió que cerraría su canal cuando llegar a los 50 millones de suscriptores. Llegó y no lo hizo. No sólo eso, reconoció que se había reído de todo el mundo. Tal cual. Pero claro, cuando eres PiewDiePie, ganas millones de dólares y tu palabra es la ley, todo vale. ¿O quizás no? Los hechos han demostrado que no.
Hace unos días, el youtuber subía un vídeo en el que aparecía la frase ‘Muerte a todos los judíos‘. No era el primer comentario de tinte antisemita que hacía, pues en los últimos seis meses, le habían cazado ocho más. ¿Consecuencias? Disney ha roto su contrato con él y Google (Youtube) ha cancelado su serie, Scare Pewdiepie, emitida en el canal de pago de Youtube (9 euros al mes).
Además, han retirado al youtuber de la red Google Preferred, donde el buscador recomendaba a las marcas a los youtubers de contenido blanco, para que participen en sus campañas. El dineral, la popularidad y la influencia que le va a costar esto a PiewDiePie, no es cosa de broma.
Reset y las Oreo con pasta de dientes
En España, en mundo youtuber también anda calentito. El último iluminado que la ha liado parda ha sido el joven Reset quien, a sus 19 años, nunca pensó que una broma le fuera a volver con tanta fuerza. El youtuber de Barcelona, quitó la nata de unas Oreo y las rellenó de pasta de dientes, antes de dárselas a un mendigo. No contento con ello, se jactó del bien que había hecho, porque el mendigo llevaría tiempo sin lavarse la boca.
Lo que a Reset, a priori, le parecía la mejor broma ever, le costó un completo rechazo social, todo tipo de insultos y hasta amenazas. Finalmente, el joven tuvo que pedir disculpas y hasta hizo un vídeo en el que, presuntísimamente, pasaba dos días en la calle. Lo que no sabía es que lo peor estaba por llegar.
La Guardia Urbana ha llevado el caso a la Fiscalía y Reset tendrá que ir a juicio, por presuntos delitos de odio y contra la integridad moral. Quien la hace, la paga. Y Reset podría pagarlo con una condena modélica. Ahora no nos reímos tanto, ¿verdad?
Abel García TV y el pizzero gaseado
Peor aún le podrían ir las cosas a Abel García TV, cuya última idea de bombero, sí es constitutiva de delito. El youtuber malagueño no tuvo otra ocurrencia que pedir una pizza y rociar al repartidor con gas en los ojos. Lo dicho, constitutivo de delito y con muchas papeletas para acabar con una condena como una pizza familiar de grande.
La peculiaridad de este vídeo es que muestra, muy a las claras, lo anteriormente expuesto sobre youtubers venidos arriba. Abel García TV no sólo gasea al pizzero y le cierra la puerta en las narices, en el acto más valiente de 2017. Lo peor es que, con la puerta protegiéndole, le vacila. “El dinero lo tienes ahí, capullo. En el suelo“. Sí, le gasea, le insulta y le menosprecia. La condena puede ser ejemplar… ¡si el vídeo es real!
Y es que no son pocas las voces que aseguran que el repartidos está compinchado con el youtuber y que el vídeo es un montaje para ganar relevancia. Sea como sea, está claro que hay youtubers a los que la fama y las ganas de llamar la atención, se les ha ido de las manos.
GranBomba y el #Caraanchoa
Quien no escuchara, hace unos meses, hablar del cara anchoa, es que ha estado en el Polo Norte de expedición. La guasca más famosa de todo 2016 se la llevó el youtuber GranBomba, tras insultar a un repartidor al que, previamente, había preguntado por una zona de tiendas.
El revuelo que causó el vídeo, llevó a ambos protagonistas a un intercambio de denuncias y de declaraciones que terminó con el canal del youtuber cerrado y todo un país criticando al joven youtuber. Bueno, todos menos el padre de la criatura, quien mantuvo hasta el último momento, que su hijo sólo quería hacer reír. Lo que no llegaba a entender es que lo de insultar a la gente, hace tiempo que dejó de tener gracia.
JPelirrojo, Víctor Barrio y el Maxibón
Es un claro ejemplo de los riesgos que conlleva una campaña de publicidad. Nestlé decidió, el pasado verano, contar con JPelirrojo y su millón de suscriptores, para promocionar uno de sus helados estrella: el Maxibón.
A priori, todo parecía perfecto. Un youtuber con tirón, un helado asentado entre el público millennial y todo un verano por delante. ¿Qué podía fallar? Pues muchas cosas, señores de Nestlé. No obstante, fue una la primera en hacerlo: JPelirrojo.
El youtuber no entendió que durante la campaña, sus opiniones personales podrían afectar gravemente al producto al que se le vinculaba. Y claro, cuando el torero Víctor Barrio falleció, tras una cogida, JPelirrojo aparcó su lado empresarial y sacó su vena animalista. El youtuber llegó a celebrar el fallecimiento del torero, aplaudiendo que así los toros tengan más opciones de vivir.
Nestlé no tardó en reaccionar y, casi de forma inmediata, anunció que rompía relaciones con JPelirrojo, cancelaba la campaña y borraba todo rastro del youtuber en su redes sociales y sites. JPelirrojo nunca existió para Nestlé. Lo peor es que esta abrupta finalización de contrato, también afectó a Roenlared, pareja del youtuber, quien compartía campaña con él.
Wismichu, Auronplay y más leña al fuego
Vaya por delante que no queremos estigmatizar ni demonizar el mundo Youtube ni a los youtubers. Es más, los ejemplos anteriores, son meteduras de pata puntuales (en algunos casos habituales), pero no son la norma en el site de vídeos.
Es más, en los últimos meses, también hemos tenido el caso contrario, el de quienes intentan aprovecharse de la fama de un youtuber para darse relevancia. Le pregunten a Auronplay y Wismichu, dos de los youtubers más reconocidos de España, a quienes se la liaron bien liada a raíz de una broma telefónica.
Todo comenzó con un vídeo conjunto en el que pedían leña para incenciar el colegio, con la voz modificada con helio. Una chiquillada, de peor o mejor gusto, pero chiquillada. Pues bien, pocos días después, en una pieza que olía muy mal, Andalucía Directo entrevistaba al presunto empresario al que pidieron la leña, quien denunciaba que le habían amargado la existencia y que los fans de Wiamichu y Auronplay le llamaban a todas horas, debido a la filtración de su teléfono.
Es más, por estas cosas mágicas de la televisión, dio la casualidad de que durante los dos minutos de entrevista en directo que tuvo, coincidió que le llamaron. Y lo mejor… ¡tenía el teléfono en la mano!
La respuesta de los dos youtubers, no tardó en llegar. En ella, aseguraban que en ningún momento se había podido filtrar el teléfono del empresario. No sólo eso, también afirmaron que las dos empresas de leña a las que habían llamado, eran de la zona norte de España, no de Andalucía. ¿Picaresca? Es más que probable.
ElRubius y el ejemplo a seguir
Ante tal panorama, y viendo lo sencillo que es meter la pata cuando tienes tanta relevancia, es de ley ponderar la figura de un youtuber como El Rubius.
Con más de 23 millones de suscriptores, siendo el youtuber más destacado y mediático de España, y uno de los referentes en el mundo, ha sabido mantenerse alejado de polémicas, tras más de cinco años grabando una media de dos vídeos por semana.
Los contenidos de ElRubius te pueden gustar más o menos, pero es innegable que domina el medio como nadie y, por lo habitual, tiende a hacer más autoparodia que a meterse con nadie que no sean Mangel, Willyrex o sus compinches habituales.
¿Se puede tener relevancia en Youtube sin hacer algo que suene? ElRubius es el ejemplo de que sí se puede. Ahora, que salirse de las líneas marcadas puede ayudar a llegar antes a la cima, también. Ahora, es posible que antes de llegar a la cima, acabes en los juzgados, con la cara roja, con lucrativos contratos rescindidos o siendo señalado como la calaña de España, que diría Aless Gibaja.
Todo gran poder conlleva una gran responsabilidad.
Fotos y vídeo: Youtube
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