Poder del poder judicial
El fiscal general del Estado ha decidido presentar tres demandas contra el primer ministro Benjamín Netaniahu basado en los resultados de investigación policiaca.
Para mi hay varios elementos centrales en este caso, que por si mismos se refieren a cierta salud democrática.
- Nadie está por arriba de la ley, ni el primer ministro. Hay que recordar que ya en una ocasión encarcelaron a un presidente acusado de violación. El poder no puede ser utilizado para abusar de ninguna manera. Esta es una lección democrática fundamental.
- Para la aplicación de la ley no puede ni debe haber consideraciones políticas aún en casos dónde haya una fuerte consecuencia política. La acusación contra Netaniahu se presentará un poco antes de las elecciones y seguramente tendrá un serio impacto electoral. Aunque los tiempos coincidan parece no haber duda que la motivación del fiscal no fue político-electoral. Muchos se preguntarán si el fiscal actuó para descarrilar la campaña del acusado, pero la investigación lleva mucho tiempo, no es una ocurrencia. Netaniahu ha intentado descalificar al fiscal y lo ha acusado de ser parte de una conspiración izquierdista. En la democracia se puede usar el foro del gobierno para la auto defensa política que puede ser abusiva, lo que no exime la responsabilidad legal.
- El caso contra Netaniahu se construyó a partir de la investigación policiaca. La policía depende del Ministerio de Seguridad Interna, o sea que es parte del poder ejecutivo y de la configuración política que sostiene al gobierno, sin embargo, en materia de investigación la policía goza de independencia, lo que le da credibilidad a su trabajo. Para la salud de la democracia es fundamental que la policía se convierta en un brazo honesto de la “violencia legítima” y que se legitime a partir de investigaciones profundas aunque tengan severas consecuencias políticas.
- El cuarto elemento que no es de importancia menor es la independencia del fiscal cuyo título es Asesor legal del gobierno y que está encargado de vigilar el Estado de Derecho. Encabeza el sistema de acusación público; representa al Estado en todos los procedimientos legales; es el consejero legal en jefe del gobierno; y representa el interés público en cualquier materia legal.
El fiscal es nombrado a partir de la recomendación de una comisión formada por un juez de la Suprema Corte ya retirado, un ex ministro de justicia o ex fiscal general, un miembro del parlamento escogido por el comité de asuntos constitucionales de la Kneset, un abogado escogido por el consejo nacional de la Barra de abogados y un experto en temas civiles y criminales escogido por los directores de las escuelas de derecho en Israel. Formalmente el fiscal es nombrado por el ministro de justicia y aprobado por el gobierno.
Muchos consideran que el fiscal es una piedra angular en la democracia y aunque en el pasado ha sufrido presiones, su efectividad consiste en posicionarse por encima de consideraciones políticas. Si el encausamiento de Netaniahu responde al interés público, que sin duda lo es, el fiscal actuará y tal vez justamente por eso la serenidad con que tomó la decisión. Hay una consecuencia mayor al encausar al primer ministro.
El poder judicial, aún cuándo no sea electo de forma directa por los ciudadanos (en algunas parte de Estados Unidos eligen jueces), es el sostén de la democracia, porque es un verdadero vigilante del cumplimiento de las leyes. De ahí el dicho de que nadie debe ponerse por encima de la ley, cuando eso sucede puede ser por lo menos por dos situaciones: la persona que violenta la ley tiene poder político, o tiene poder económico. En ambos casos, si prevalece esa influencia, el Estado de derecho se deteriora porque rompería con una de las condiciones centrales e ineludibles de la democracia: todos son iguales ante la ley.
La acusación contra Netaniahu es crucial para la democracia israelí. Si el juez comprueba o no las acusaciones y lo castiga o no, se habrá cumplido con el precepto legal y se reforzará la posición de las instituciones que aplican la ley; si la sociedad basada vota a favor o en contra, aún frente a las acusaciones, se habrá respetado el valor del voto.
El candidato que encabeza las encuestas para la elección de abril, ha llamado a Netaniahu a que renuncie para defenderse legalmente, invitación que el primer ministro ha descartado. Esto ya es política, como política es el uso y abuso del poder, y el uso de las normas institucionales para evitar que nadie pisotee el Estado de Derecho.
El poder del poder judicial es ser garante del cumplimiento de reglas, normas y leyes y con eso asegurar la existencia de la democracia y para eso debe ponerse por encima de consideraciones político-partidistas para encarnar ideales democráticos superiores.
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