Hoy fui a comprar mi Revista Tiempo Libre, en el puesto de periódicos estaba el gerente de una compañía para aparatos de sordera, saludo a mi perro por cuidar también mascotas, gatos y perros y ya entrada la plática me preguntó si era judía, le contesté que sí y me pidió una disculpa por pensar que todos los judíos somos tan malos como cierto personaje de la comunidad que nos está dejando muy mal parados, si quieren saber de quién se trata, simplemente vean las noticias.
Me extrañó que un gerente se expresara así porque según mi lógica debería tener trato con judíos aunque sea por cuestiones de trabajo, sin embargo no es el primer caso donde por el mal comportamiento de uno, pagamos todos.
El ser judío es muy diferente de lo religioso, en sí siempre hay buenos y malos en todas partes, esto es inherente al ser humano por el simple hecho de serlo, lo demás como la religión, color de piel, raza es secundario.
Mi contacto ha sido con gente gentil, es decir no judía así como judía, no faltan los comentarios con todo el respeto que me merecen sobre los ortodoxos y ultra ortodoxos de Polanco, que en ocasiones su comportamiento deja mucho que desear, dejando la imagen de un judío desagradecido con México que tanto nos ha dado, un judío que se siente mejor que cualquier otro ciudadano no judío, aclarando que no estoy generalizando como siempre, hay de todo incluyendo a este importante sector de la comunidad, pero por desgracia de algunos casos vienen una serie de de situaciones de discriminación hacia nosotros.
En este punto puede ser justa o no, debido a las noticias, el manejo de los palestinos donde en ocasiones solo se ve un lado de la moneda, o las tendencias de los diferentes medios informativos, sin olvidar nuestro propio comportamiento hacia los demás sin importar color, religión, físico, status económico entre otros.
Hasta dónde somos culpables de crear imágenes de un pueblo cuyas necesidades son las mismas de todos los demás, en mi contacto con gente gentil a veces me apeno cuando nos critican, en ocasiones tengo que darles la razón, por esto me pareció tan inusual el encuentro con este señor y aún más su disculpa.
Al final quedamos de ir a tomar un café para platicar y hasta donde sea posible borrar la imagen negativa creada por los mismos judíos y en este caso, el de este empresario, que no es la primera vez que hace algo así, porque tiene otra demanda, en fin cada quien es responsable de sus actos lo mal es que “lleven a todos a la fiesta”, cuando México nos ha abierto los brazos desde nuestros familiares, que encontraron un país cálido, donde tantos han encontrado una forma de vida, en muchos casos mucho mejor a la de su país de origen, como españoles, argentinos, chinos, judíos, musulmanes, de países latinos, es decir muchos de ellos vienen de guerras, masacres, holocaustos donde dejaron todo para venir acá y empezar de nuevo.
Ojala esta reflexión sirva para cambiar nuestra imagen ante los demás.
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