Ajaré Mot-Kedoshim: ¡Santificados!

“Y hablo Di´s a Moshé, diciendo: Habla con toda la congregación de Israel, y les dirás, seáis santificados, puesto que Yo Soy santo, El Eterno su Di´s”

“Todo hombre temerá de su madre y su padre, y mis días de Shabat guardarán, Yo soy el Eterno su Di´s”

“No recurran a ídolos, y dioses esculpidos no harán para ustedes, Yo soy el Eterno su Di´s”


“Es curioso – pregunta Rabí Shelomó HaCohén Rabinowicz, ZT”L – que estos tres versículos (uno detrás del otro) terminen exactamente con las mismas palabras; Yo soy el Eterno su Di´s. ¿No hubiera sido más práctico traer los versículos y después concluir con esa última frase?

En realidad, la toráh se dirige a tres diferentes tipos de personas de la nación hebrea: Los justos, los de mediano nivel espiritual, y los malvados. Y es así como el Todopoderoso ubica a cada uno de ellos de acuerdo a su cercanía en el cumplimiento de la Toráh.

En primer lugar, hacia los justos. Les instruye que deberán ser santificados, absteniéndose incluso de aquello que está permitido por la ley. Finalizando con la firma; Yo soy el Eterno su Di´s.

Después habla con los de mediano nivel espiritual, instruyéndolos sobre preceptos básicos del judaísmo, sobre los cuales deberán estar pendientes y cuidar con celo. Y termina con; Yo soy el Eterno su Di´s.

En tercer lugar, se dirige a quienes se han apartado del camino de la toráh y no cuidan ningún precepto. Y a ellos Di´s les dice: Nunca olviden que son hijos de Israel. De esta manera les motiva y fortalece diciéndoles que nunca los rechazará. Y proclama; Yo soy el Eterno su Di´s.

Y así es – dice Rabí Shelomó – nuestro trabajo es santificar Su Gran Nombre sin importar en qué condición espiritual nos encontremos. Podría llegar a ser difícil, habrá quienes intenten inducirnos a salir de nuestro patrón espiritual, o se rían de nosotros, haciéndonos bajar la guardia. Pero sin importar lo que venga, siempre debemos conducirnos de forma que Nuestro Padre esté orgulloso de nosotros”.

Hasta aquí sus palabras.

Y sin lugar a dudas esta es la fórmula para siempre mantener la brasa del judaísmo ardiendo, y poder así asegurar que nuestros hijos y nietos sean llamados orgullosamente, Hijos de Israel.

Shabat Shalom

Yair Ben Yehuda

 

 

 

 

Deja tu Comentario

A fin de garantizar un intercambio de opiniones respetuoso e interesante, DiarioJudio.com se reserva el derecho a eliminar todos aquellos comentarios que puedan ser considerados difamatorios, vejatorios, insultantes, injuriantes o contrarios a las leyes a estas condiciones. Los comentarios no reflejan la opinión de DiarioJudio.com, sino la de los internautas, y son ellos los únicos responsables de las opiniones vertidas. No se admitirán comentarios con contenido racista, sexista, homófobo, discriminatorio por identidad de género o que insulten a las personas por su nacionalidad, sexo, religión, edad o cualquier tipo de discapacidad física o mental.


El tamaño máximo de subida de archivos: 300 MB. Puedes subir: imagen, audio, vídeo, documento, hoja de cálculo, interactivo, texto, archivo, código, otra. Los enlaces a YouTube, Facebook, Twitter y otros servicios insertados en el texto del comentario se incrustarán automáticamente. Suelta el archivo aquí