Intentando entender el porqué del orden de los libros de la Toráh, Rabí Shimshon Hirsch Z”L nos revela que hasta ahora nos fue presentada una imagen ideal de cómo tendría que ser Israel. No solamente de su formación física, el Mikdash y las funciones de los Cohanim en él, sino, y más esencialmente, de qué manera deberá ser su comportamiento y su relación con Di´s.
Ahora abrimos paso para dejar al descubierto lo que verdaderamente es Klal Israel, pues a lo largo de su paso por el desierto saldrán a la luz todos sus defectos.
¿Por qué la Toráh nos dice que Israel estaba en el desierto? Primeramente porque es obvio, ya que aún no habían llegado a la Tierra Prometida. Y en segundo lugar ¡Aparentemente es un dato irrelevante!
Mas, tomando en cuenta lo mencionado anteriormente, podemos llegar a entender un concepto vital en el perfeccionamiento de nuestra relación personal con Di´s.
El libro Bamidbar relata cómo fue nuestra relación con Di´s inmediatamente después de liberarnos de Egipto.
A partir de ese momento no habrá secretos, no habrá lugar para enmascarar los sentimientos, pues todo está revelado frente a él. Tampoco hay donde escapar, ya que salir de Su escudo protector significaba morir.
El único lugar a donde se puede escapar, es hacia Él mismo.
“BaMidbar” – en el desierto – nos dice que para poder establecer una relación firme con el Todopoderoso, es imprescindible hacernos nosotros mismos como un desierto. Llano y al descubierto. No hay secretos.
Para fortalecer nuestro vínculo con Di´s tenemos que dejar de lado las apariencias y sincerarnos ante Él.
Nuestra vida diaria está llena de situaciones que nos exigen tomar una posición determinada en poco tiempo. Cuando esto sucede nuestro verdadero yo sale a la luz. En ocasiones haremos uso de alguna “mentirita blanca”, en otras trataremos de inculpar al compañero, o aprovecharnos de la buena voluntad de otros, tomando ventaja en los negocios, etc.
Nuestros Jajamim nos dicen que en tres situaciones se puede conocer verdaderamente a alguien: En un momento de enojo, cuando bebe –es decir, al momento de comer o tener provecho de algo, y cuando sus finanzas están en juego.
Todos éstos son momentos apremiantes para cualquiera, donde los verdaderos intereses salen a flote. En cada una de estas instancias nos podemos auto evaluar, y saber quiénes somos en verdad.
¡Esto es justo lo que quiere Di´s de nosotros! ¡Platícale a Él tus fallas y precipitaciones, todo mundo las tenemos!
No a modo de confesión, exclusivamente, sino buscar un oído comprensivo y confidente, al que sea posible revelarle todo.
Sin lugar a dudas, forjará un lazo personal y único con Nuestro Creador.
Revelemos todo lo que tenemos dentro, pues es la única manera de empezar el proceso de cambio, y mejorar.
Además, así como el desierto es carente de todo, casi no hay vida silvestre, ni alimentación. De la misma manera nosotros somos carentes de todo. No tenemos méritos propios, pues Di´s nos lo proporciona todo, alimentación, familia, amigos inteligencia, cariño, etc.
En la medida que abramos nuestro corazón, Di´s se ocupará de todas y cada una de nuestras necesidades.
Shabat Shalom
Yair Ben Yehuda