Jukat: Dime con Quién Andas

La travesía de Äm Israel en el desierto estaba por finalizar. Llegaron a un lugar llamado Kadesh y, a partir de ahí, el primer territorio que debían atravesar para aproximarse a la Tierra Prometida, era el de Edom.

Moshé envía emisarios a ese lugar con el fin de solicitar permiso para atravesar sus tierras.

Dicha propuesta, no solamente fue rechazada, sino, además, vino acompañada de una amenaza de guerra. Israel reitera su petición y, entonces, la amenaza se materializa en una acción bélica.


Israel desvía su rumbo, rodea al pueblo de Edom y continúa su camino.

La Toráh relata que llegaron a Hor Haár, una montaña que colindaba con la frontera de Edom, y, en ese sitio fallece Aharón HaCohén.

Nuestros sabios encontraron un tanto peculiar que la Toráh señale el hecho de encontrarse justo al lado de las tierras de Edom, pues ¿Qué relación podría tener este hecho con la muerte de Aharón?

Rashí explica lo siguiente: “La Toráh nos dice que, por cuanto se dispuso Israel a juntarse con la simiente de Ësav (Edóm) el malvado, sus faltas se revelaron en ese momento, y provocaron la muerte de este justo: Aharón”.

Explica Rabí Yerujam Leibovitz de Mir, ZT”L: “Está escrito en la guemará (Sucá 56b). “Dice Abayé: Pobre del malvado y pobre de su vecino. Aventurado el justo y aventurado su vecino”.

Esta frase es repetida en muchas ocasiones, pero, hasta ahora no logré entender bien su significado.

¿Acaso el mismo “¡pobrecito!” que se dice sobre el malvado, sea posible referirlo a su vecino, aunque sea un justo?

Efectivamente. Pues ciertamente Di´s tolera las faltas de cada uno, pero bajo la condición de no allegarse a un malvado.

De tal manera que, cuando Israel quiso juntarse a Ësav, aún por solamente un corto tiempo, y observar cómo vive y cuáles eran sus costumbres, El Todopoderoso recordó sus faltas, y los castigó quitándoles a alguien tan elevado como Aharón.

Así es la gravedad de acercarse a un malvado,  pues   le confiere   a   la   persona,  la   misma condición que él; su designio y su castigo”.

Cabe preguntar ¿Acaso Israel tuvo intención de juntarse con Ësav? ¡Ellos solamente querían atravesar sus tierras para ingresar a Eretz Israel! Además, en la parashá misma se mencionan otras ocasiones en las que Israel solicita autorización para transitar por tierras ajenas, y no fueron castigados.

En esta historia hay dos instancias. En primer lugar Moshé mismo manda comisionados para pedir permiso de atravesar esas tierras, haciendo notar que dicha solicitud vino acompañada de la historia de la Salida de Egipto; de la esclavitud, de cómo clamaron a Di´s, y de los milagros que Les hizo hasta libertarlos. Edóm transmite su negativa y, aparentemente debió ser suficiente para que Israel se retirase, resignándose a rodear sus tierras. Sin embargo, ellos (Moshé no fue mencionado) reiteran su pedido, hecho que enciende la furia de Edóm, motivándolo a salir a la guerra.

Moshé sabía que aproximarse a un malvado como Edóm representaba un peligro para la integridad espiritual de Israel, razón que lo motivó a narrar el relato de La Salida de Egipto, con el fin de elevar su fuerza espiritual, situarlos en posición de influir, y no ser influenciados.

Pero Israel tuvo otra intención. Por curiosidad o por causas desconocidas, desearon investigar el modo de vida de esos malvados, actitud que les hizo perder su protección, dejándolos vulnerables a su influencia negativa. En consecuencia, fueron castigados con la muerte de Aharón.

Israel debe andar solo por el mundo. Es decir, aislado de ideologías ajenas, las cuales únicamente consiguen afectar su bienestar físico y espiritual, pues los alejan de la influencia del Creador del mundo.

Ciertamente es imposible no interactuar con otras personas, y evitar escuchar ideologías distintas a las nuestras. Para ello, es imperativo fortalecernos, recordar nuestros orígenes, y ajustar nuestros objetivos. Y saber que somos lo que somos, gracias a nuestro gran apego al Todopoderoso.

Shabat Shalom

 

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