En la perashá de esta semana figuran las bendiciones que le fueron dictadas a Aharón y a sus hijos, de recitar a la congregación de Israel cada vez que suban al pódium.
Esta orden le fue dada a Moshé para que la transmita a Aharón y a sus hijos, como figura en el texto.
¿Por qué no se la dijo Di´s directamente a Aharón?
Para enseñarnos que cuando se trata de una bendición o una buena noticia, hay que compartirla con la mayor parte de personas posible, así aumentamos alegría y buen ánimo dentro del pueblo de Israel. Pero cuando aparecen malas noticias, incluso que no nos afecten de forma directa, pero pueden hacer decaer nuestra moral, es mitzváh no contarlas. Así figura en el talmud; que quien se dedica a divulgar malas noticias – tal vez solamente por el hecho de causar sensación – se le llama necio. Obviamente no se habla de aquellas que son necesarias transmitir a las personas involucradas, y a quienes pueden hacer algo para solventar la dificultad.
De cualquier modo, en esta oportunidad la Toráh nos hace parte de la más grande bendición, pues cada vez que el cohén la recita, es como si Di´s mismo estuviera hablando por su boca ¡Dichosas las tefilot que cuentan con la presencia de Cohaním!
El Ketav Sofer, ZT”L, dice: “Es curioso que si Di´s comanda a bendecir al pueblo judío se comience con las palabras: “Te bendecirá El Eterno…” Pues aparentemente esto no forma parte de la bendición en sí, sino, únicamente, como una introducción. La verdadera bendición es que Di´s nos mande bienes materiales y nos los cuide.
La realidad es que parte fundamental de la bendición que pedimos del Todopoderoso es, justamente, que sea a Su consideración. Que la bendición sea como él quiera que sea y no como nosotros creemos que debería ser”.
En no pocas ocasiones la abundancia material solamente trae desgracias a la persona, ruptura del marco familiar, enemigos, etc. Por este motivo los cohaním abren con: “Te bendecirá Di´s…” Esta será una bendición garantizada, pues si viene de Él y por su absoluta decisión, nada puede salir mal.
Shabat Shalom
Yair Ben Yehuda