No cabe duda que entre familiares también existen problemas, muchos pensaríamos que no, pues todo a veces queda en familia y pensando que no existirían problemas y que sonaría a algo perfecto, sin embargo los llamados problemas, más bien son lecciones que existen en todos lados, pero los problemas hay maneras de resolverlos, por lo que a veces hay que tener una disponibilidad de poder llegar a un arreglo para que digamos se mantenga un contacto constante y así no se pierdan los lazos familiares.
Parashá Vayigash digamos podría ser una terapia en cuanto a las relaciones, pues encontramos a Yehuda pidiendo a Yosef misericordia por Benyamin, ya que como sabemos este fue retenido y además de que Jacob tenía la idea que su hijo Yosef había muerto y que ahora con la situación de Benyamin pues sería como perder a otro hijo y esto no lo iba permitir más Jacob.
Yosef fue inteligente y utilizó toda una estrategia para que se dieran situaciones que pudieran dar a un arreglo familiar, tomando en cuenta que los hermanos hicieron mal con él, pero Yosef no tenía resentimiento y no lo hizo por venganza, sino más bien como una manera de aprendizaje y así a veces nosotros necesitamos esta lección como una forma terapéutica que nos ayude a mejorar y saber que las cosas tienen al final un arreglo, porque quizás de una forma agresiva terminen con las reglas de moralidad y respeto.
De esta manera Yosef le dijo a toda su comitiva que iba a tener una sesión privada con sus hermanos y les dijo a su equipo de trabajo que lo dejaran solo, y así fue, Yosef tuvo la sesión con sus hermanos y les dijo “Yo soy Yosef” y de esta manera logró que ya tuvieran una buena relación familiar y todo esto se enteró el Faraón a tal modo que le dijo él a ellos que fueran por sus cosas a la tierra de Canan y que trajeran a su padre Jacob, fueron y le informaron al padre de este reencuentro y el papá se emocionó y estaba dispuesto a ir para tener la oportunidad de volverlo a ver a su hijo desaparecido o que ya pensó que estaba muerto.
De esta manera Jacob descendió a Egipto con todos sus hijos y en el inter también Hashem se citó con él y le dió bendiciones, posteriormente llegaron a Egipto y Jacob pudo reunirse con su hijo Yosef, tanto los hijos como otra gente llegaron a Egipto debido a la crisis de hambruna o como hoy se le denomina como crisis económica y aquí Yosef era el proveedor de trigo por lo que de alguna manera aquí era la fuente principal económica y de esta manera le agradecieron porque ante una situación de hambruna al contar con alguien que tiene los medios, los salva, vemos aquí varias situaciones y que convirtieron a Yosef en un hombre muy astuto donde recaudó mucho dinero en las tierras de Egipto y Canaán gracias a la venta de alimentos, y lo llevó a un gran liderazgo como Virrey. En pago por la comida, Yosef exigía a los egipcios, en primer lugar, su ganado, y luego su tierra. Los israelitas vivieron en Goshen, donde adquirieron propiedades y fueron progresando.
A través de situaciones en la vida, estás nos van enseñando cosas donde vamos agarrando experiencia o que a veces también a través de las personas allegadas y confiables podemos desahogarnos y pedir asesoría porque realmente nos ayudan, desde un doctor hasta quizás un psicólogo y como lo hemos visto en varias Parashot, Hashem pone a una persona en cada lugar, en cada tiempo y de pronto llega un milagro, porque quizás esa persona nos conecta hacia otro destino, o hacia una orientación positiva, es decir Hashem la puso para mandarnos un bien y un mensaje y tomemos cartas en el asunto para así llegar a convertir nuestras situaciones en una terapia perfecta.
¡Shabat Shalom!