Dice el Zohar HaKadosh (Räia Mehemna parashat Emor pag. 100a), respecto al escape de Yaäcov de Ësav. Al principio le dio regalos – así como se manda al chivo expiatorio al Äzazel (al Satán) en Yom Kipur: “Ya que se fue el acusador con esos regalos, y se distanció de Yaäcov y de los hijos de Israel, Di´s quiere ahora alegrarse con Sus hijos, con Israel. Como está escrito: “Y Yaäcov se fue a Sucot, y se construyó una casa…por ese motivo se le llamó al lugar Sucot”. Después que se asentó en Sucot, y se salvó del acusador, entonces Di´s se alegró con sus hijos”
Señala Rabí Jayim Fridlander, ZT”L: “Después de separarnos del yetzer hará, viene Sucot. Como Yaäcov, quien quería asegurarse de no estar subyugado a su mala inclinación, por eso huyó a Sucot.
David HaMelej reza: “Cuando me guarde en Su sucá en el mal día, me ocultará en lo más recóndito de Su toldo, me elevará sobre una roca” (tehilím 27, 5)
Explica el Even HaEzer: “en Su Sucá – ningún enemigo me podrá tocar. En una roca – como si me colocara en una roca elevada”.
David entendió que la Sucá es un escondite de todo mal, tan bueno que, inclusive, Di´s no encontró un mejor lugar para protegerlo.
Es preciso saber qué poder especial encierra la Sucá, cuya influencia tiene la fuerza de salvarnos de la Mala Inclinación.
En el libro antes mencionado (parashat Emor pag.103), esta mencionado que quien se sienta en la Sucá, en realidad se está sentando en la sombra de la Emuná – de la seguridad y confianza en Di´s.
De aquí es posible entender, que quien reside verdaderamente en la Sucá, es aquel que comprende a la perfección el sentido de la Sucá. Siente que esta mitzvá le da fortaleza en emuná y confianza en Di´s.
“David HaMelej solicita: “Solo una petición le hice a Di´s, esa misma pediré, residir en la casa del Eterno todos los días de mi vida, contemplar la Presencia placentera de Di´s, y visitar Su palacio”.
Hay que entender ¿Acaso David nos era el rey sobre Israel? ¿Y dentro de sus deberes no está el preocuparse por la economía de la nación, las guerras, los impuestos, etc.? Si es así, entonces ¿Cómo es posible que solicitó residir en la Casa de Di´s todos los días de su vida?
Tenemos que decir que la intención de David fue pedir sentir siempre que se encuentra en la Casa de Di´s.
A cualquier lugar que fuera, parado o sentado, y todo lo que hacía, las guerras que organizó – siempre sintió que estaba bajo la sombra protectora de Di´s. Así, toda la creación es la casa de Di´s. Así era su servicio a Di´s – pues salir a la guerra y derramar sangre, El Todopoderoso lo consideraba como si realmente estuviera en el Bet HaMikdash ofrendando sacrificios.
“Como dicen nuestros sabios: “le dice Di´s a David: “No construirás una casa en Mí Nombre, pues mucha sangre has derramado…” le dijo Di´s: “Por tu vida, que para Mí han sido como sacrificios” (Yalkut Shimöni, vol. 2, cap. 145)
Esto fue justamente lo que pidió de Di´s – “Y me resguardarás en tu Sucá” – ya que el tema de estar en la sucá significa sentir que estamos en la Casa de Di´s, bajo la sombra de la Emuná. Es decir, nos encontramos bajo la constante supervisión de Di´s. Y así es en la sucá, pues comprende todos los aspectos de la vida: comer, dormir, y pasear por ella. Y por medio de ello – de colocar nuestra vida mundana en cumplimiento de esta mitzvá – ella misma nos salvaguarda del gran acusador, del Yetzer HaRä – esta es la máxima expresión de “colocar a Di´s frente a nosotros todos los días de nuestra vida”. Después que pasamos Rosh HaShaná y Yom Kipur, y luchamos contra el Yetzer HaRä, este es el consejo para debilitar su poder contra nosotros.
Ciertamente logramos fortalecernos durante estos días, la pregunta es ¿Qué hay después? ¿De qué manera podremos continuar cuidando las decisiones que tomamos en Rosh HaShaná y Yom Kipur?
La exhortación es, resguardarnos en la Sucá. “Bienaventurado sea el que no Te olvida”, y fortalecernos en “Situé a Di´s frente a mí todos los días de mi vida”.
Llevemos la festividad más allá de sus límites, pues el provecho de ella nos guiará para gozar de un año realmente próspero, de principio a fin.
Jag Sameaj
Yair Ben Yehuda