Nos encontramos en medio de la construcción del “Tabernáculo”.
Nuestra perashá hace mención del aceite puro y nítido que debía usarse para el encendido de la menoráh, de las ropas del cohén gadol y de sus hijos, y el proceso de la consagración de ellos para las funciones del tabernáculo. En resumen, la forma física y espiritual del santuario de Di´s en Israel, estaba a punto de concluirse.
Dice Rabí Elyahu Dessler, ZT”L: “A este primer mikdash de Di´s se le llamó Mishkán מישכן, lugar donde reside la Presencia Divina שכינה . Como está escrito: “Quien reside con vosotros dentro de vuestras impurezas” (VaYikrá 15, 16). Y el elemento principal de él era la Toráh, como está escrito: “Donde Yo me reuniré con ustedes ahí, para hablar contigo en ese lugar” (Shemot 29, 42). Todos ellos sobre la base de la unión y la alegría: “Los estatutos del Eterno son rectos, alegran el corazón” (Tehilím 19, 9).
Por otro lado el Bet HaMikdash – מקדש – la casa de Di´s construida por Shelomó, era el sitio de la kedushá קדושה – santidad, es decir distanciamiento y separación.
Su elemento principal era el servicio de los sacrificios, y de las oraciones: “Porque Mi casa es una casa de oración, será llamada para todas las naciones” (Yeshayá 56, 7).
Basado en el concepto de la anulación frente Di´s, y del temor a Su Majestuosidad.
No obstante, “Al mishkán se le llama mikdash, y al mikdash se le llama mishkán” (tratado de Erubin 2ª). “Es llamado” significa que sus cualidades y sus realidades son justamente así, y su realidad es una sola, siendo imposible que se encuentre una en ausencia de la otra.
Como dicen nuestros sabios, de bendita memoria, “Para Mí, Mi temor se encontrará dentro de Mi alegría y Mi alegría dentro de Mí temor” (Taná de bé Eliyahu Rabá, 3).”
El Santuario de Di´s ubicado dentro de nuestras comunidades, es el corazón del Pueblo Judío.
Cada uno de los elementos empleados para su construcción, son prototipos de lo que deberán contener nuestros corazones.
En primer lugar se manifestó como un sitio de residencia de Di´s, inclusive dentro de nuestra impureza. Es decir, Di´s se comprometió a habitar junto a nosotros de forma incondicional.
Alianza que principalmente perseguía la difusión de Su Palabra, manifestándose en alegría verdadera.
Esta residencia era “temporal”, posteriormente suplantada por “La Casa de Di´s”, la cual manifestaba respeto, solemnidad y distanciamiento de la realidad Divina.
Dicho orden no fue circunstancial, sino parte del proceso de establecernos como punto central de la Presencia Divina en el mundo, teniendo como cede a la Ciudad Santa de Yerushalayim.
Cuarenta años en el desierto y otros cuatrocientos – aproximadamente – que estuvo el mishkán en funcionamiento, tuvieron el propósito de establecer en la consciencia y los corazones del pueblo judío, la alegría y el placer de contar con la Presencia de Di´s en todo sitio que iban. Pues eso fue justamente el mishkán, un mikdash ambulante. Saber que así mismo deberá ser nuestra primera actitud frente a la realidad de Di´s, pues está con nosotros en cualquier lugar e instancia de nuestras vidas, para darnos fuerza, vitalidad y protección.
Pero ahí no termina nuestra relación con el Creador del mundo, pues esta cercanía deberá conducirnos a un sentimiento de solemnidad y respeto. Consecuencia de ese grato conocimiento – y reconocimiento – de Él, de Su poder, y de sus bondades volcadas hacia nosotros.
Que el Todopoderoso nos dé el mérito de ver nuevamente Su Santuario, y palpar la alegría de presenciar Su solemne Presencia en este mundo.
Shabat Shalom
Yair Ben Yehuda