VaEtjanán: Ley de la Conservación de la Tierra

Dice nuestra perashá: Y ahora Israel, escucha los estatutos y los juicios que yo les enseño a ustedes para hacer, para que vivan, ingresen y hereden la Tierra que El Eterno, Di´s de sus padres, les da a ustedes”.

He aquí la orden de cumplir de forma absoluta y cabal todos los preceptos de la Toráh.

Y, pesar de que Di´s en reiteradas ocasiones recuerda a Israel de no desviarse de las 613 leyes recibidas en el Monte Sinaí, en esta oportunidad Moshé encuentra un motivo especial para hacerles  constar nuevamente a toda la congregación este compromiso.


¿Cuál es?

Explica Rabí Moshé Loter, ZT”L:

“Moshé les dice: Hay una sola forma de entrar a la Tierra Santa y aferrarse a ella por muchos muchos años: “Escucha los preceptos”

Y esta es la idea que les transmite: “Y ahora”. Después de que mis súplicas no tuvieron éxito, y Di´s no perdonó mi pecado – de haber golpeado la piedra en lugar de hablarle – y me negó la entrada a la Tierra. Hay un solo camino para perpetuarse en este territorio; cumpliendo todos los preceptos de Di´s. Pues si yo hubiera entrado a la Tierra de Israel, nunca jamás el pueblo sería exiliado de ella”.

En estas palabras Rabí Moshé Loter resume el secreto fundamental para conservar nuestra amada Tierra de Israel: Preservar las leyes de la Toráh como condición vital, para que nunca jamás suframos diásporas ni persecuciones.

Pero ¿No es acaso la unidad fraternal suficiente ingrediente, para asegurar nuestra permanencia en Israel? ¿No fue el odio gratuito, el grave error que provocó este exilio milenario? ¿Qué papel – en el ámbito nacional – juega el cumplimiento de las mitzvot?

Es preciso entender que la tierra de Israel, no es únicamente un sitio para ubicar al pueblo judío con el fin de evitar su dispersión en el mundo. La Toráh fue entregada con el propósito de ser cumplida en un territorio propio para ella. La Toráh es la estructura espiritual de Israel, y la Tierra Santa es su base física. Si la parte espiritual no está presente, no se justifica tampoco la presencia del pueblo judío en ella.

Es verdad, la destrucción del Segundo Templo se dio aun cuando el pueblo judío cumplía con la Toráh y las mitzvot. No obstante, el odio sin motivo y la maledicencia, tienen la fuerza de echar a perder toda la ordenación espiritual, hasta el punto de retirar el aspecto Divino de cualquier acción espiritual, dejándola vacía e insulsa.

Esta es la propuesta de Moshé: “Yo no tuve el mérito de entrar en esa Tierra, pero quiero que una parte de mi sí lo haga, y consiga mantenerlos dentro de ella; este consejo y mis bendiciones para el pueblo de Israel”.

Shabat Shalom

Yair Ben Yehuda

Deja tu Comentario

A fin de garantizar un intercambio de opiniones respetuoso e interesante, DiarioJudio.com se reserva el derecho a eliminar todos aquellos comentarios que puedan ser considerados difamatorios, vejatorios, insultantes, injuriantes o contrarios a las leyes a estas condiciones. Los comentarios no reflejan la opinión de DiarioJudio.com, sino la de los internautas, y son ellos los únicos responsables de las opiniones vertidas. No se admitirán comentarios con contenido racista, sexista, homófobo, discriminatorio por identidad de género o que insulten a las personas por su nacionalidad, sexo, religión, edad o cualquier tipo de discapacidad física o mental.


El tamaño máximo de subida de archivos: 300 MB. Puedes subir: imagen, audio, vídeo, documento, hoja de cálculo, interactivo, texto, archivo, código, otra. Los enlaces a YouTube, Facebook, Twitter y otros servicios insertados en el texto del comentario se incrustarán automáticamente. Suelta el archivo aquí