VaYetzé: Nuestro Recurso Interno

“Y levantó Yaäcov sus pies, y fue hacia la tierra de los hijos de Kedem (Arám)”

Yaäcov avanza sólo por la vida, se dirige al sitio donde deberá conseguir pareja, cumpliendo la orden de sus padres.

Llega al lugar, al manantial local, donde los pastores abrevan sus rebaños. La actitud normal de alguien no conocido, debería ser más o menos como la de Eliëzer cuando fue a buscar a Ribká. Él se apartó y se acercó poco a poco, habló con Ribká de forma tímida: “Por favor dame un sorbo de tu cántaro”, a pesar de venir con una caravana de diez camellos cargados de todo lo bueno, y portar el nombre y estatus de Abraham, el personaje más conocido de la región.


Pero Yaäcov, al ver que los pastores reunían a sus ovejas, pensó que para ellos la jornada había ya concluido, y sin dudar les reprendió diciendo que el día todavía es largo, no era tiempo para recoger el ganado.

Como es sabido, Yaäcov no tenía nada, se presentó sólo, nadie lo conocía, y aún así se atrevió a reclamarles ¿Por qué?

Además, ¿Por qué motivo el versículo menciona en repetidas veces que Labán era hermano de su madre?, como dice el versículo: “Y fue cuando vio Yaäcov a Rajel, hija de Labán, hermano de su madre, y el rebaño de Labán hermano de su madre, y se aproximó Yaäcov y apartó la piedra que estaba sobre la boca del manantial, y abrevó el rebaño de Labán hermano de su madre”.

Y ¿Qué quería demostrar Yaäcov al retirar de un solo movimiento la piedra sobre el pozo?

Yaäcov, como fue recordado, llegó al lugar sin ningún bien material; no poseía nada. Sin embargo, lo único y más preciado que sí tenía, y siempre tuvo, fue la cualidad de perseguir la verdad en todo momento y bajo cualquier circunstancia.

Eso fue lo que  demostró al encontrarse con los pastores. Pues es crucial ser correctos y responder al patrón – dueño de los animales – como fue estipulado en el contrato, y no debían terminar en ese momento su jornada laboral.

Al ver a Rajel, y el rebaño de su futuro suegro, sabía que se enfrentaba a alguien frontalmente opuesto a él. Labán era ya conocido por todos como un personaje incorrecto, mentiroso y aprovechador. Cualidades que demostró al encontrarse con Eliëzer cuando pretendió tomar a su madre Ribká como mujer para su padre. Por ese motivo en tres ocasiones el versículo recalca que Labán era hermano de su madre, pues fue justamente en el episodio mencionado cuando salieron a flote sus verdaderas cualidades.

De esta manera sabía que debía enfrentarse con él, y trabajar con ahínco para tomar a su hija Rajel como esposa, trabajar seis años más con el ganado de Labán para obtener su sustento. Y otro tiempo extra para evadir los distintos engaños que le hizo; para no darle absolutamente nada de aquello por lo que había trabajado. Y, como es sabido, lo consiguió al idear una manera para que las ovejas procreen animales moteados o con diferentes manchas, al abrevarlas y mostrarles en ese momento troncos descarapelados.

Asimismo Yaäcov demostró que tenía fuerza física, como es mencionado en Rashí, no para alardear, Di´s no lo quiera, sino para que sepan que tienen frente a ellos a una persona con todas las aptitudes que debe tener un buen trabajador, honestidad y fuerza física. Pues a partir de ese momento, y para los siguientes años, ese será su único recurso para casarse y buscar manutención.

Y así, todo lo que logró fue por medio de esa cualidad interna de buscar la verdad hasta las últimas consecuencias; en lo que lo rodea, y también en sus demás aptitudes personales, físicas y espirituales.

Este es el mensaje de nuestro patriarca Yaäcov, pues sobre él está escrito que “lo tenía todo”, y se refiere, sin margen de error, a sus inapreciables cualidades humanas.

1 comentario en «VaYetzé: Nuestro Recurso Interno»
  1. Hola buenos días yo estudio un poco me gusta pero hay cosas que no entiendo soy una persona laica que solo estudio en la casa lo veo por este medio como quiero saber más de todo esto espiritual de hecho tengo el zohar que me regaló un amigo pero no sé cómo usarlo o estudiarlo solo lo estos escaneando

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