Praga fue una ciudad mágica desde sus inicios. La legendaria profeta del siglo VII, la Sra. Libuše, se paró en una colina y dijo: “Aquí habrá una ciudad cuya gloria alcanzará las estrellas”.
La capital de la República Checa, Praga, es una maravilla de la arquitectura y la cultura. Praga, llamada “Ciudad de las cien torres” y “Madre de todas las ciudades”, Praga tiene mucho que ofrecer a sus numerosos visitantes. En el idioma local, el checo, se llama “Praha”, que significa “rápidos” (como en un río). En una ciudad donde la antigua Bohemia se encuentra con el mundo moderno, la belleza nunca falta.
En el corazón de este fascinante destino se alza el elegante Augustine, hotel perteneciente a the Luxury Collection de Marriott. The Luxury Collection de Marriott ofrece una puerta de entrada a los destinos más interesantes y deseables. Desde palacios legendarios y retiros remotos hasta clásicos modernos, The Luxury Collection incluye las propiedades más prestigiosas del mundo. Cada hotel y resort es una representación única de su ubicación y una fusión de un servicio de lujo impecable y experiencias cautivadoras y auténticas. Son hoteles que definen al destino donde se encuentran.
The Augustine, a Luxury Collection Hotel fue antiguamente un gran monasterio agustino, centrado en la iglesia de Santo Tomás, fue testigo de la rica historia de Praga a lo largo de los siglos. Fundado en 1285 para los monjes agustinos invitados a la ciudad por el rey bohemio Wenceslao II, el monasterio es uno de los sitios más importantes de la Iglesia católica en la ciudad de Praga.
La construcción del hotel comenzó en agosto de 2006 y ha involucrado las minuciosas restauraciones y la reparación de la característica arquitectónica del edificio. Con más de 4000 metros cúbicos de excavaciones arqueológicas, el diseño del hotel ha sido influenciado por la disposición de los edificios históricos, claustros y patios. Fue una de las reconstrucciones más grandes y complejas de edificios históricos en Praga. El hotel refleja la ubicación única, su fuerte vínculo con el patrimonio cultural de Praga y su rica historia monástica.
A pesar de que mucho se dañó durante la era del régimen comunista, donde los edificios se utilizaron como un hospicio, la diseñadora Olga Polizzi y el equipo de historiadores que trabajaron juntos lograron salvar y recuperar la esencia de la vida monástica que estuvo presente diariamente durante cientos de años. Los lujosos y contemporáneos diseños tienen un marcado carácter eclesiástico. Todas las habitaciones cuentan con accesorios modernos y una gama de muebles inspirados en el cubismo checo de 1930. Cada una de las 101 habitaciones y suites es diferente, la mayoría con interesantes características arquitectónicas y estructurales, desde techos abovedados y vigas de madera hasta puertas originales. Los pisos superiores del antiguo edificio del monasterio albergaban las viviendas de los monjes. En muchos casos, se han combinado dos o tres celdas para crear las nuevas habitaciones y suites, sin embargo, las puertas todavía están presentes en los pasillos para mantener el ambiente monástico. Uno de los aspectos más destacados de la propiedad es una antigua torre astrológica que actualmente alberga una de las suites Signature en el hotel. Sus 360 vistas de Praga son realmente inolvidables.
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