Ninguna visita al sudeste asiático esta completa sin una visita a Singapur, la puerta de entrada a Asia. Gran parte del encanto de este pequeño ciudad-estado es su población multicultural, una mezcla de chinos, malayos e indios, que puede hacer un corto paseo por la ciudad sentirse como un salto de un país a otro. Es por esta multiculturalidad que la gastronomía es un punto culminante de cualquier visita.
Pobre en recursos naturales, la prosperidad de Singapur se debe en una política de libre comercio vigoroso, puesta en marcha en 1819 cuando Sir Raffles estableció Singapur como un puerto comercial británico. Antes de la llegada de Sir Raffles la isla tenía una populación de aproximadamente 1.000 personas. En tan solo unas décadas, la populación superó los 80.000. Hoy en día, este pequeño país-ciudad es una potencia mundial.
A pocos pasos del corazón de Chinatown, del bullicio, las tiendas, bares y la comida callejera de Singapur, Six Senses Duxton está situado en Tanjong Pagar, el distrito central de la ciudad-estado de la isla y el corazón ecléctico de Chinatown, donde los negocios, la vida social, la gastronomía y la vida nocturna son los protagonistas.
Dorado, negro y amarillo son los tonos que dominan el innovador y seductor diseño del hotel. Obras de arte asiáticas y europeas, así como pedazos de historia viva –cómo una replica de un acuerdo legal del siglo XVIII– nos inspiran a aventurarnos por sus pasillos, descubriendo en cada momento una joya.
Desarrollado en colaboración con Harpreet y Satinder Garcha (que también es la pareja detrás del Hotel Vagabond en Singapur), Six Senses Singapore está dividido en dos edificios patrimoniales renovados en el corazón ecléctico de Chinatown; Six Senses Duxton y Six Senses Maxwell. Ambos hoteles están a poca distancia el uno del otro y tomarán fachadas de estilo colonial.
La diseñadora de interiores y hotelera británica Anouska Hempel ha traducido su estilo característico a las 49 habitaciones y suites de Six Senses Duxton, con toques como pantallas orientales y papel tapiz de caligrafía de su colección personal.
En su restaurante Yellow Pot el color vibrante del oro ocupa el lugar central de su refinado entorno, donde se ofrece un menú de cocina china auténtica e innovadora. A un lado hay un bar de temática anticuaria que sirve Escape To Kaifeng, el cóctel exclusivo del hotel que, con ginebra Tanqueray y coronado con un crisantemo amarillo, se ha convertido en un clásico para los que buscamos enamorarnos de este fascinante país.
Sumergiéndonos en la cultura de la zona donde se encuentra, Six Senses Duxton nos involucra en autenticas actividades, cómo consultas con un medico de medicina tradicional china o clases de apreciación de té en la casa Yixing Xuan Teahouse, a pocos minutos del hotel.
Singapur es un mundo repleto de mundos, donde nos encontramos con gran diversidad y una divina mezcla de tradición y modernidad. Su excelencia gastronómica le ha otorgado la fama de centro culinario de Asia, y sus magníficos hoteles son aclamados mundialmente.
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